Cántaro
Si no forma, alma tienes de doncella,
pureza en agua, seducción en vino,
mezcla de ambas en vida que adivino
formándose en tu entraña por mi huella.
Esta sed que al mirarte me atropella,
atrapándome en ciego remolino,
a ti me acerca más, y me reclino
a tu vera a sorber tu luz de estrella.
Ya cántaro o mujer, quiero beberte;
de vino, de agua o luz, de vida o muerte,
deme, cuanto te colma, la embriaguez.
Mi boca ya en tu boca, en acto mudo,
que al ser más pertenencia que saludo,
aun al saciar, aumenta la avidez.