Mis problemas de salud no son tan graves como los tuyos, pero necesito
un medicamento especifíco para poder caminar, y mi médico de cabecera
o de familia, se negó a hacerme la receta o prescripción.
En la recepción del centro médico, hay unas hojas de reclamaciones
que pedí y rellené... a la media hora me llamó por telefóno la coordinadora
de centros para darme explicaciones. Dicho medicamento debia
prescribirlo
a partir de una determinada fecha el traumatólogo, más el traumatólogo
no podia recibirme hasta tres meses más tarde.
Envié otra reclamación por fax a la inspección médica y al dia siguiente
tuve mi visita con el traumatólogo y mi prescripción del medicamento
que necesito para el dolor.
(Todo por una guerra de laboratorios).
Continué con mi médico de cabecera, que cada vez que me visitaba,
metia la cabeza en el ordenador, sin prestarme atención y sin escuchar
lo que tenia que decirle. Esta vez, saqué un formulario de reclamación
por internet, y lo envié, tanto a la inspección, como a la dirección
general de sanidad.
Una semana después, tenia nuevo médico, y cuando me ven llegar
casi me ponen la alfombra.
Lo que quiero expresar es que no debemos tener miedo de reclamar
y defender nuestros derechos. Denunciar los abusos... y a fuerza
de reclamaciones, hacer que algunos profesionales, se tomen más
en serio su trabajo.
Hay muchos funcionarios que obtienen su plaza, y una vez obtenida
no "dan un palo al agua".
Uno de mis hermanos, tuvo cancer de Cólon. Durante su estancia
en el hospital, no dudaba en pedir y reclamar lo que él necesitaba.
Habia veces en que la perfusión se terminaba y no pasaban a cambiarla.
La primera vez, llamé al timbre y esperé.
La segunda vez, me planté delante del puesto de enfermeras para
pedirlo directamente a una enfermera.
La tercera vez, me planté en el despacho del médico de guardia...
y de allí, fuí al departamento de atención al paciente a poner una
reclamación.
Después de eso, cada media hora, habia un auxiliar, una enfermera
o un médico que pasaban regularmente a ver a mi hermano, y preguntar
si necesitaba algo.
En mi tierra hay un dicho: "el que no llora no mama".
Si tu no te defiendes, quién te defenderá?
Espero que te mejores.