¡Sortilege, amiga, tu disfraz sí que merece un aplauso! No te quepa duda que esa foto tuya está bien donde la pusiste.
En cuanto al tema que planteas, ya mi infancia existían los corsos infantiles. Claro que era solo para niños. Si se trata de poner a una niña en una Escola do Samba, habría que ver qué características tiene ese conjunto. No creo que fuera conveniente allí donde se pone en riesgo la moral de la niña. En el caso, no se la ve provocativamente vestida.
Claro que no se pueden dar reglas generales. Por eso son los padres los responsables de esa elección.
Igual, valdría la pena escuchar las opiniones de otros.
Un fuerte abrazo, amiga
Jove