Ayer ví, en video, un filme sobre la mujer. "10 - TEN", es una coproducción franco-iraní de Abas Kiarostami, filmada el año 2002, que dura 85 minutos.

En Irán, una joven mujer (hermosa, Mania Akbari) divorciada y vuelta a casar, es despreciada por su hijo de nueve años (Amin Maher) por no asumir su papel de madre y haberse unido a quien él siente un extraño. El niño decide irse a vivir con su padre y la mujer dialoga con otras mujeres en busca de sí misma. Así, desfilan su hermana, sometida a su hombre; una prostituta; una anciana que practica la religión; otra mujer que teme ser abandonada por su hombre...

La acción se desarrolla dentro del automóvil que maneja la protagonista, en permanente movimiento, llevando a su hijo o a las otras mujeres.

Contra lo que puede esperarse, este filme mantiene la atención pese a ser un constante diálogo: son confesiones en el ámbito privado del automóvil. Se viven diversas situaciones entre la tensión, la ironía, la desesperación, la reflexión.

Después de "Bajo los olivos", en su simplicidad temática es quizás una de los más logrados filmes del gran realizador iraní.

Se encuentra ambietada en una cultura islámica aunque, no por eso, los problemas que aborda dejan de ser universales.

Tal vez algunos de los planteos efectuados por el niño son algo superiores a los que permite expresar su edad, pero no es de extrañar que pueda sentirlos. Creo que eso no hace sino destacar sensaciones que efectivamente pueden percibirse en los pequeños.

Y uno puede escuchar los planteos de la mujer en sus diversas situaciones.

A mí, como varón, me resultó altamente ilustrativo y me llevó a plantearme una serie de cuestiones en mi posición frente a la mujer. Pienso que no debe ser de menor importancia lo que pueda encontrar allí la mujer.