OPTIMISMO
Me desnudo, me tiendo sin la ropa sobre un mar de palabras, sobre un lecho de imágenes que rondan al acecho; me desnudo y elevo a Dios mi copa.
Los versos me persiguen, forman tropa y yo me parapeto y me pertrecho con espíritu libre y satisfecho y una dulce presencia que me arropa.
Dejo que el sol penetre en mis entrañas, que el alma se me llene de poesía, que la sangre se tiña de lirismo.
Hoy la lluvia y la sed me son extrañas, me es extraña la ausencia que solía y en mi vida amanece el optimismo.
Juan Ballester
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