Eres tibio??
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apo 3:15-16
Si somos honestos, cuando leemos este verso, debemos preguntarnos, "¿Soy yo caliente, frío o tibio? ¿Buena pregunta, verdad? La mayoría de nosotros la contestamos por decir que somos calientes. Pero, la verdad del asunto es que verdaderamente somos tibios.
El problema con ser tibio es que los tibios piensan que están bien (rectos). Siempre piensan que "tibio" refiere a otros, aquellos en otra iglesia, u otra denominación. No reconocen que son ellos que son tibios.
Si alguien es frio, lo saben. Uno puede entrar a cualquier bar y preguntar a sus clientes si son fríos hacia el Señor, y ellos contestarán que sí. Ellos saben que definitivamente van al infierno, y numerosos de ellos son orgullos de ésto. Muchos bromean sobre el infierno, diciendo que allí ellos serán festejando con sus amigos. No entienden que tanto sufrimiento tendrán allí.
Por otro lado, las personas que son calientes por el Señor siempre tienen dudas. Ellos se preguntan si son suficientemente calientes. Se preguntan si han perdido acaso su passión en alguna manera u otra. Constantemente son descontentados con si mismos concernante como sirven el Señor; ellos piensan que podían ser mejores y más íntimos con él.
No se puede hacer algo tibio por iniciar con algo frío y añadir el calor. La única manera que puede tener algo tibio es al iniciar con algo calentísimo, y permitir que el calor escapa.
Como creyentes necesitamos constantemente tener calor espiritual y emocional añadido a nuestro caminar con el Señor, o nos pondremos tibios. Necesitamos una llenura incesante de su presencia. Una relación de amor incesante. La oración incesante. La adoración incesante. Un renovamiento incesante de nuestras mentes con la Palabra de Dios. De no ser así, rápidamente nos llegamos a ser cristianos tibios. Aquellos creyentes que no son una amenanza al reino de satanás. Una gente que es incapaz de cumplir algo por el Señor.
Pues, queda la misma pregunta, "¿Eres tibio?" La respuesta es probablamente "Sí." Todos nosotros tenemos unas áreas en nuestras vidas en las cuales somos tibios.
Fragmentos del escrito original de Richard A. Murphy - Maranatha Life