ENSÉÑALES a los niños a creer en los ideales,
y que
aquellas cosas que no se ven también son realidades.
Diles
que el amor no se ve, pero se puede sentir,
que la
música tiene una explicación, pero que las melodías salen del
corazón.
ENSÉÑALES a tener esperanzas, pues todos los días
sale el sol.
Y no
sólo les digas que sale porque existe una ley de
gravedad,
o que
el sistema solar se mantiene por una perfecta estabilidad
de las
fuerzas centrífugas y centrípetas.
ENSÉÑALES que el sol sale porque Dios trae la luz por
esa estrella resplandeciente.
ENSÉÑALES el respeto por las cosas simples y por la
naturaleza, así también, amar los animales.
ENSÉÑALES a orar, y que al cerrar sus ojitos se
imaginen al Espíritu Santo que los protege y los
guía.
ENSÉÑALES todos los días a trabajar en un pequeño
proyecto, diferente siempre.
Estimula su creatividad con sus
juguetes y con otros juguetes que ellos mismos puedan
crear.
ENSÉÑALES a sonreír y siempre acarícialos, sean
quienes sean esos niños,
porque
no sabes en qué pueden convertirse mañana.
Tal vez
sean ellos quienes te den su mano amiga o te nieguen el saludo cuando menos lo
esperes;
tal vez sean tu médico, tu amigo, tu
asaltante, o tu juez.
ENSÉÑALES que la vida es aprender a ser feliz y que
la vida nos dará muchas alegrías,
pero
nosotros debemos darle también un sabor a la vida.
ENSÉÑALES que debemos darle un poco de alegría a
todas las cosas
y que
todo lo que llegue a nuestras manos o a nuestra
vida
siempre debemos dejarlo mejor de lo
que estaba cuando lo
encontramos.
ENSÉÑALES que todo aquello que tome contacto con
nosotros debe siempre mejorar.
ENSÉÑALES el valor del respeto, de la fe y de la
confianza.
ENSÉÑALES a ser inteligentes y que
no desprecien sus
sentimientos.
ENSÉÑALES a amar y que en todo momento
sepan que tienen el derecho de vivir
y ser
cada uno lo que en su vida quiera ser.
ENSÉÑALES que cuando sean adultos deben querer y
respetar a los futuros niños