En
la tela de la historia familiar,
las manos de mi madre reforzaron
costuras
para que nos sostuvieran ante cualquier tirón de la vida…
La Costurera – 1859
Jean-Francois
Millet
Las
manos de mi madre enhebraron el hilo
que une las partes del molde sin olvidar
que cada una es distinta a
la otra…
y juntas hacen el todo… como la familia …
La
manos de mi madre estiraron dobladillos
para que pudiéramos crecer,
para
que no nos quedaran cortos los ideales …
Las
manos de mi madre zurcieron desgarros
para que volviéramos a usar el corazón…
sin
hilachas de resentimientos…
Las
manos de mi madre unieron retazos
para que tuviéramos una manta de
origen
que nos cubriera …
Las
manos de mi madre aseguraron presillas y botones
para que estuviéramos
unidos,
para que no perdiéramos la esperanza…
Las
manos de mi madre aplicaron elásticos
para que asumiéramos con
amplitud
los cambios que nos piden los años…
Las
manos de mi madre bordaron maravillas
para que la
vida nos sorprendiera
con sus
continuas entregas de belleza…
Las
manos de mi madre cosieron bolsillos
para guardar, en ellos, las monedas
valiosas
de los mejores recuerdos
Y mi
identidad…
Las
manos de mi madre, cuando estaban quietas…
cuidaban mis sueños,
para que
dieran a mi diseño su polvo de estrellas…
Las
manos de mi madre me sostuvieron,
con sus hilos de maga, cuando me asomaba a
la vida …
¡Para empezar a vestirla!
Las
manos de mi madre nunca abandonaron su trabajo…
Y
sé muy bien que hoy, donde estén,
enhebran oraciones para mi …
Y
yo…
¡Yo las beso como si estrenara
bendiciones!