Existen pequeñas y grandes
cosas,
cosas que llevaremos
por el resto de nuestras vidas.
Tal vez sean pocas,
quien sabe sean muchas,
depende de cada uno,
depende de la vida
que cada uno de nosotros
lleva.
Llevaremos recuerdos,
cosas que siempre
serán inolvidables para nosotros,
cosas que marcarán
nuestra existencia
en
algún instante.
Probablemente iremos
por la vida
coleccionando
esas cosas,
colocando en orden de grandeza
cada detalle
que fue importante,
cada momento
que interfirió en nuestros
días,
que dejó marcas,
cada instante
que fue grabado en nuestro
pecho
como un tatuaje.
Marcas, eso...
serán marcas,
unas más profundas,
otras superficiales
pero
con algún significado
también.
Serán detalles
que guardaremos
dentro nuestro,
y
que si se lo contamos
a
los demás,
tal vez no tenga
la menor
importancia
pues sólo nosotros sabremos
cuán increíble fue vivirlos.
Podrá ser una música,
un
libro,
tal vez una poesía,
una carta,
un
e-mail,
una imagen,
una frase que alguien
nos haya dicho
en
el momento justo.
Tal vez sea
un
sentimiento
que fue abandonado,
una decepción,
la
pérdida de alguien querido,
un
encuentro casual,
un
desencuentro.
Por el resto
de nuestras vidas
llevaremos personas
guardadas dentro nuestro.
Unas porque nos dedicaron
un cariño enorme,
otras porque fueron
el
objeto de nuestro amor,