A trabajos forzados me condena mi corazón, del que te di la llave. No quiero yo tormento que se acabe, y de acero reclamo mi cadena.
Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe, ni castigo concibe menos grave que una celda de amor contigo llena.
No creo en más infierno que tu ausencia. Paraíso sin ti, yo lo rechazo. Que ningún juez declare mi inocencia,
porque, en este proceso a largo plazo, buscaré solamente la sentencia a cadena perpetua de tu abrazo.
ni encontraré tortura mas suave, que encerrada en una torre sin llave, cautiva de tu cuerpo pereciera.
No creo que mucho mas resistiera... concédeme el perdón antes que agrave, que la miel de tu boca es el jarabe, que preciso si no quieres que muera.
Deténganme, no opondré resistencia, arránquenme del cuerpo que hoy abrazo, sométanme a una cura de abstinencia,
que fue tan fuerte el nudo de este lazo, que sus vetas marcaron mi existencia, y ya no se dormir sin su regazo...
De mi correo
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