"La mente finita del hombre es incapaz de comprender cómo un Dios tan grande y majestuoso como el Padre Universal, puede descender de su morada eterna en perfección infinita para fraternizar con cada criatura humana, entonces tal intelecto finito debe hallar la certidumbre de la comunión divina en la verdad del hecho de que un fragmento real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal urantiano de mente normal y moralmente consciente. El hombre no necesita ir más allá de su propia experiencia interior de contemplación del alma de esta presencia de realidad espiritual para encontrar a Dios e intentar la comunión con él. Nuestro Padre no está oculto, ni se encuentra arbitrariamente en reclusión. Él ha movilizado los recursos de la sabiduría divina en un esfuerzo sin fin para revelarse a los hijos de sus dominios universales. Hay una infinita grandeza y una generosidad inefable relacionadas con la majestad de su amor, que lo lleva a anhelar la asociación con todos los seres creados que puedan comprenderlo, amarlo o acercarse a él; y son, por consiguiente, las limitaciones inherentes a ti, inseparables de tu personalidad finita y de tu existencia material, las que determinan el tiempo y el lugar y las circunstancias en que puedes alcanzar la meta del viaje de ascensión mortal y gozar de la presencia del Padre en el centro de todas las cosas.66"

 

Y para que esta presencia se hiciera más real y fructífera Jesús antes de partir dijo:"dentro de unas pocas horas, el mundo ya no me verá; pero vosotros seguiréis conociéndome en vuestro corazón aun hasta que yo envíe a este nuevo maestro, el Espíritu de la Verdad. Así como he vivido con vosotros en persona, entonces viviré en vosotros; seré uno con vuestra experiencia personal en el reino del espíritu. Cuando esto ocurra, vosotros conoceréis con certeza que yo estoy en el Padre, y que, aunque vuestra vida se oculta con el Padre en mí, yo también estoy en vosotros. Yo he amado al Padre y he cumplido con su palabra; vosotros me habéis amado, y vosotros cumpliréis con mi palabra. Así como mi Padre me ha dado de su espíritu, así os daré yo de mi espíritu. Este Espíritu de la Verdad que os donaré os guiará y os confortará y finalmente os conducirá a toda la verdad.1948" y porque Jesús está en nosotros y con nosotros no tenemos derecho a sentir ninguna clase de temor, porque su amor nos cuida y nos guía, sólo debemos ponernos a su servicio y "tener paciencia y no dudar que este evangelio del Reino, triunfará sobre todos los enemigos y finalmente será proclamado a todas las naciones.1913"

 

Estas promesas se harán realidad en la medida que permanezcamos unidos, porque los seres humanos formamos un cuerpo místico, en donde lo que le ocurre a uno de sus miembros, le afecta también a todo el cuerpo, al igual que lo que nos ocurre con el cuerpo humano, en donde hasta una uña encarnada puede alterar completamente nuestras sensaciones y emociones, por tanto tenemos una responsabilidad cósmica que no podemos eludir, porque “ninguna persona puede evadir los beneficios o las sanciones que puedan sobrevenirle como resultado de una relación con otras personas.  La parte se beneficia o sufre en relación con el todo.  El buen esfuerzo de un hombre beneficia a todos los hombres, el error o el mal de de cada hombre aumenta las tribulaciones de todos los hombres. Según se mueve la parte, así se mueve el todo. Según es el progreso de la totalidad, así es el progreso de la parte. La velocidad relativas de la parte y el todo determinan si la parte se atrasa por la inercia del todo o si adelanta por el impuso de la fraternidad cósmica”138

 

Vale la pena que hagamos un alto y en conciencia nos preguntemos ¿Qué papel estoy yo ejerciendo en este momento? ¿Estoy aportando cosas positivas o más bien soy una carga inerte para el Todo? ¿Tengo conciencia que el planeta y mi organismo, interactúan entre sí porque sus polos establecen una relación de unidad a través de sus fuerzas, no solamente gravitacionales sino también emocionales y electromagnéticas? ¿Estoy cuidando mi organismo de forma de atraer y de entregar energías positivas que ayuden al macrocosmos del Planeta? ¿Me preocupo por su bienestar o pienso que esa es tarea de los gobernantes y no mía? En forma concreta ¿qué estoy haciendo para evitar que continúe el calentamiento global de la tierra?

 

Preguntas básicas, pero urgentes de ser contestadas por cada uno de nosotros, si queremos realmente evolucionar espiritual y materialmente, porque como hijos de Dios, es en este planeta donde nuestra alma y nuestra mente deben alcanzar todo su potencial, pues "las realidades eternas son el resultado del esfuerzo recto aquí en la tierra.1860" y la única forma de hacerlo es "vivir una vida celestial mientras estás en la tierra, mediante la aceptación alegre de la voluntad del Padre.1430"

 

yolanda silva solano