Estábamos esperando la noticia desde la semana pasada, fecha en que se anunció que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le había solicitado a la Agencia Internacional de Investigaciones de Cáncer (IARC) que examine toda la evidencia acerca de la posible relación entre el cáncer y el uso de nuestros indispensables teléfonos celulares.
La noticia salió hace unos momentos: según el grupo de 21 expertos de 14 países, los teléfonos celulares posiblemente causan cáncer.
Para poder entender mejor el tema es importante conocer las relaciones entre las organizaciones.
La Agencia Internacional de Investigaciones de Cáncer (IARC) es parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tiene como misión conducir estudios epidemiológicos y de laboratorio para establecer las causas del cáncer en los seres humanos.
La agencia tiene cuatro objetivos principales: monitorear la frecuencia de cáncer en el mundo, identificar sus causas, dilucidar los mecanismos por el cual se producen y desarrollar estrategias para controlar la enfermedad en el mundo.
Cuando la OMS quiere saber si algo causa cáncer o no, se lo solicita a su agencia, la IARC. Basadas en las recomendaciones de la IARC, los gobiernos del mundo modifican sus políticas relacionadas a los agentes causantes de cáncer.
La IARC cse encarga de catalogar a los agentes sospechosos de causar cáncer en 4 grupos:
Grupo 1: Que causan cáncer.
Grupo 2A: Probablemente causante de cáncer.
Grupo 2B: Posiblemente causante de cáncer.
Grupo 3: No clasificable como causante de cáncer.
Grupo 4: Probablemente no causante de cáncer.
El reporte de la IARC de hoy clasifica a los teléfonos celulares como 2B, es decir como agentes posiblemente causantes de cáncer. En esta categoría existen 266 otros agentes sospechosos. En el grupo 1 hay 107 agentes, en el Grupo 2A hay 59, en el Grupo 3 hay 508 y en el grupo 4 hay un agente.
En este punto, le recomiendo leer el post que publicamos hace ya casi 3 años, durante mi periodo como presidente de la Sociedad Americana del Cáncer. Todos los conceptos vertidos en ese artículo son todavía vigentes.
De ese artículo transcribo las medidas de precaución que todos (especialmente los niños y jóvenes) deben seguir para disminuir el riesgo al usar estos indispensables aparatos.
1. No deje que los niños usen un celular a menos de que sea estrictamente necesario. Es probable que los órganos en desarrollo de un feto o niño sean sensibles a los efectos de la exposición a campos electromagnéticos.
2. Al usar su teléfono celular, trate de mantener el aparato móvil lo mas lejos posible de su cuerpo. La amplitud del campo electromagnético es cuatro veces menor a una distancia de 5 centímetros y cincuenta veces menor a un metro de la antena. Siempre que sea posible, utilice el teléfono con el parlante incorporado o con auriculares de tipo Bluetooth, los que emiten frecuencias que son 1/100 menos potentes que la antena del teléfono celular normal. El uso de audífonos con cables puede también reducir la exposición.
3. Evite utilizar su teléfono celular en lugares cerrados, como en un autobús, donde puede exponer pasivamente a otras personas.
4. Evite llevar su celular pegado al cuerpo, póngalo en su maletín o la cartera. No lo ponga debajo de la almohada ni en la mesa de noche, especialmente si esta embarazada. Si tiene que llevar el teléfono con usted, póngalo en modo "vuelo" o "fuera de línea" o simplemente apáguelo y revíselo de cuando en cuando para ver si alguien le dejó un mensaje. Personalmente, pienso que si alguien me necesita realmente, me dejará un mensaje, quien no me necesita no lo hará.
5. Si usted debe llevar su teléfono celular pegado al cuerpo (en la cintura por ejemplo), asegúrese de que el teclado numérico esté posicionado hacia su cuerpo y que el otro lado esté ubicado hacia el exterior. De esta manera los campos electromagnéticos transmitidos se emitirán lejos de usted.
6. Sólo utilice su teléfono celular para establecer contacto o conversaciones que duren unos pocos minutos. Como en el caso del humo del cigarrillo, los efectos biológicos están directamente relacionados a la duración de la exposición. Para conversaciones más largas, utilice un teléfono con línea de tierra. Recuerde también que los teléfonos inalámbricos de la casa usan una tecnología semejante a la de los teléfonos celulares.
7. Alterne el lado de la cabeza en el que usa el celular para disminuir así el riesgo de exposición. Antes de ponerse el móvil en la oreja, espere que la otra persona conteste la llamada. Esto limita el poder del campo electromagnético emitido cerca de la cabeza y la duración de su exposición.
8. Evite utilizar su teléfono celular cuando la señal es débil o al moverse a alta velocidad, como cuando viaja en un coche o en un tren. En esas situaciones, el teléfono está tratando de conectarse repetidamente a una nueva antena de relevo y el poder de la radiación electromagnética aumenta mucho más.
9. En lo posible, use mensajes de texto en vez de hacer una llamada, recordando siempre limitar también la duración de la exposición y la proximidad del teléfono al cuerpo.
10. Escoja un dispositivo con el SAR más bajo posible (SAR = Specific Absorption Rate = Tasa Específica de Absorción), una medida de la fuerza del campo magnético absorbido por el cuerpo. Las calificaciones de SAR de los teléfonos de uso común están disponibles en el Internet, buscando "SAR rating cell phones" o "calificaciones SAR de teléfonos celulares”.
Lo interesante de todo es que los fabricantes de celulares ya ponen muchas de esas advertencias en sus manuales de uso, pero como están en letras chiquitas muy pocos las leen.
Es posible que las medidas tomadas el día de hoy por la IARC y la OMS cambien esa situación…