Este ejercicio se basa en la respiración y juega con los colores.
Proporciona una relajación profunda en un espacio muy corto de tiempo.
Con él toman conciencia de su propio cuerpo.
Se comienza con tres respiraciones abdominales.
En la primera se les pide que inspiren profundamente y que expulsen el aire como si pudiera salir por las plantas de los pies.
En la segunda deben tomarlo y echarlo como si pudiera salir por la palma de las manos.
En la tercera, se les dice que lo echen por la coronilla.
A continuación respiran profundamenmte un aire color rojo que llena los últimos rincones de su cuerpo,
lo retienen unos segundos, y lo expulsan; toman aire color naranja,
lo retienen y lo expulsan; y repiten la operación con aire amarillo, verde, azul, violeta y blanco.