Los protagonistas, Carmen y Juan, eran una pareja que ya había entrado en la vejez, ambos tenían 73 años y empezaban a notar el peso de la soledad con lo que se decidieron ir a comprar una mascota. Pero no un animal de compañía cualquiera, como un perro o un gato...ellos querían algo menos convencional.
Y esa mascota especial resultó ser una hermosa serpiente pitón,a la que no les reultó nada difícil criarla. De hecho, llevaban una convivencia tan buena que la pareja le permitía recorrerse la casa a sus anchas sin necesidad de estar en un terrario, o también dormir junto a ellos, al lado de su cama y completamente estirada, algo que ellos interpretaban como una señal de cariño por parte de la serpiente a sus cuidadores.
Pero un día, la mujer notó algo en el comportamiento de su mascota y decidió llevarla al veterinario.
Verá, el problema es que lleva mucho tiempo sin comer, 15 días aproximadamente explicaba la mujer muy preocupada y no lo entendemos porque nosotros le proporcionamos la comida suficiente para un animal como él.
Entiendo, ¿y han notado algún otro tipo de comportamiento anómalo?, preguntaba el doctor.
Bueno sí, últimamente le da por subirse a nuestra cama y nosotros no podemos permitirlo porque nos aplasta. Antes lo que hacía era quedarse muy pegada a nosotros, al lado de la cama, y completamente estirada. No sé, nosotros lo interpretamos como una señal de cariño.
Desháganse de este animal lo antes posible les dijo el doctor muy alarmado si ya lleva dos semanas sin comer nada es que está preparando su cuerpo para tragar algo más grande de lo que le están dando por comida y el hecho de que duerma junto a ústedes y estando estirada...no es que sienta cariño, es que les está midiendo para que cuando llegue el momento pueda engullirlos a los dos.
carol