Amiga:
No siento miedo de llamarte así porque tú encajas de manera perfecta en esa definición y hoy en tu cumpleaños, escribo algunas cuantas líneas para tí como muestra del más sincero de los agradecimientos.
Ha sido poco el tiempo que hemos compartido fisicamente. Tan solo un mes, pero esp ha bastado para que naciera entre ambas, un cariño especial. Gracias porque has estado siempre ahí, en las buenas, en las malas, y aun mas, en las peores. No siento dudas, siempre que te necesite sé que seguiré contando contigo, y espero que sepas que de mí, siempre debes esperar lo mismo.
Hoy tengo la necesidad de decirte que eres una de las personas que más admiro y respeto, porque te haz levantado en los peores momentos, ayer y hoy. Has demostrado la fuerza que llevas dentro de tí, me enriqueces como persona y me haces ser mejor, porque sin ser consciente de ello, siempre aprendo algo nuevo de tí, aunque ésa no sea siempre tú intención.
El camino de la vida es largo e incierto, pero le pido Dios seguir contando con tú amistad a cada paso que dé, le agradezco la fortuna inmensa de haberte colocado en mi vida, y de haberte dado la capacidad de convertirte en mi conciencia cuando necesito ver mis errores y recapacitar.
Este es sólo un año más de los muchos que de seguro te esperan, y deseo con el corazón, que con el transcurrir de cada uno de ellos, sigas cimentando la felicidad que hoy con la llegada de tu nieto disfrutas y que tanto de mereces.
Sólo me resta desearte el más feliz de los cumpleaños, esperando que todo aquello que sueñas se vea cristalizado en el futuro.
Te quiero mucho querida Gloria.
Tu amiga de hoy y siempre
MARTHA.