Un motociclista va a 150 Km/h por una carretera y de pronto se encuentra de frente con un pajarito; trata de esquivarlo, él lo mira, el pajarito también lo mira, pero lamentablemente no lo alcanza a esquivar.
Por el espejo retrovisor ve que el pobre animalito da vueltas y vueltas hasta quedar tendido sobre el pavimento. No pudiendo contener el remordimiento ecológico, regresa a levantarlo.
El pajarito estaba totalmente inconsciente, como muerto, pero el motociclista de todos modos se lo llevó, le compró una jaula y lo dejó en su casa, asegurándose de poner un poquito de pan y agua para el animalito.
Al día siguiente el pajarito se despierta y al notar que está encerrado en una jaula dice:
¡Oh… No puedo creerlo! ¡¡¡Maté al motociclista!!!