Para todas las madres que no están
y permanecen en nuestro recuerdo
Vaya este homenaje sincero
MAMA VIEJA
Para usted, mi mama vieja, que me mira desde el cielo, yo le brindo en esta zamba mi más sentido recuerdo.
Cuando salí del pago. le dije adiós con la mano y se quedó mama vieja, muy triste, en la puerta ‘el rancho.
Ella me dio el permiso, que yo pagué con mil besos y enderecé por la senda con mi bagaje de sueños.
¡Mama vieja!: Yo le canto, desde aquí, esta zamba, que una vez le prometí. Zambita ha ‘i ser la primera, pa’ que se acuerde de mí.
Aunque yo estoy muy lejos del pago donde he nacido; le juro, mi mama vieja, que yo de usted no me olvido.
Yo se que, por las noches, desde una estrella me mira. Usted se fue para el cielo y mi alma llora y suspira.
¡Mama vieja!: Yo le canto, desde aquí, esta zamba, que una vez le prometí. Zambita ‘i ser la primera, pa’ que se acuerde de mí.
Honda es la pena, mi mama vieja, 'e saberla lejos y grande es el consuelo, cantando zambas que lleva el viento
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