CHICAS Y CHICOS LINDOS ESTE TESTIMONIO ME LO MANDO NUESTRA AMIGA ANGIE LO ESCRIBIO SU HIJA DESPUES DE UN MILAGRO DE VIDA.
NUESTRA AMIGA ANGIE ME LO ENVIO A MI CORREO LE PEDI PERMISO PARA PONERLO AQUI Y CON GUSTO ACEPTO POR LO CUAL AQUI SE LOS DEJO NO SEAN FLOJITAS Y LEANLO ES HERMOSO REALMENTE LO QUE HACE NUESTRA FE.
Testimonio
FE COMO LA DE UN NIÑO
Hace 7 meses me diagnosticaron cáncer de pulmón, uno de los más temidos entre todos los tipos de cáncer, por sus porcentajes tan altos en mortandad. Todo empezó hace más de dos años, con una serie de crisis de tos que cada vez eran más severas, ví especialistas de toda clase en Saltillo, Monclova y Piedras Negras, decian que era asma, alergia, etc. Hasta que un dia fuimos a sacarme una radiografia y resultó que tenia un pulmón completamente colapsado, el radiólogo recomendó que fuera inmediatamente con el neumólogo y éste me realizó una broncoscopia y tomó una biopsia para ver cuál era el problema. El resultado fue cáncer de pulmón y el tumor medía 12x6cm. Desde entonces hasta ahorita, nunca me surgió clásica pregunta en una situación así, de: ¿¿Porque a mi?? Pues la respuesta creo sería: ¿y por qué a mí no y a otro sí? Yo mejor digo: gracias Señor porque fue a mí y no a mi hija o mi esposo o mi familia o su familia. Cuando estás con Dios todo en nuestra vida tiene un proposito, hasta lo malo y si El nos escoge para pasar por algo así, es porque debemos ser muy especiales para El, así que más bien yo le llamé una bendición.
Después de que me hicieron la broncoscopía, mandaron al laboratorio la muestra que tomaron en la biopsia para que la analizaran. Cuando estuvo listo el resultado, mi esposo fue por él y al regresar no quiso decirme cuál había sido, solo me dijo que era un tapón de algo, pero nunca me dijo que era cáncer, y que había que operar. Dijo que nos iríamos a Saltillo porque ahí me iban a atender, así que nos fuimos para allá. Al llegar a Saltillo vimos a una oncóloga y ahí mandaron a analizar nuevamente mi biopsia. El día que estarían listos los resultados, mi esposo y yo habíamos quedado de ir a pasear al mall, pero antes pasamos a recoger los resultados y antes de bajarse del carro me dijo: si el resultado es malo, ¿como quiera quieres ir al mall? Y contesté: ¡¡claro!! Con algo me tengo que distraer! Jaja. La verdad eso no cambiaría mi estado de ánimo, pues estaba confiada en que lo que fuese por más malo que fuere, Dios estaba conmigo. Ahí noté una cara de alivio en mi esposo, ¡hermoso! Siempre tratando de protegerme. Cuando le llevamos los resultados a la doctora, empezó a decir que el tumor era un poco más agresivo de lo que pensaban y que me darían quimioterapia, pues por lo pronto no era operable y había que reducirlo, pero siempre usó otras palabras para evadir decirme lo que tenia realmente, al final le dije, ¿entonces tengo cáncer? Y con cara medio apenada dijo, si, así es. Le dije ok, ¿y qué tal está? Dígame la verdad, lo que sea. Ya para este momento mi esposo se había dado cuenta que esto no me afectaba como pensaba, así es que le dijo a la doctora: ella tiene una fe muy grande así que puede decirle lo que sea. Y su respuesta fue: "Bueno, para el avance que tiene, en promedio, el 70% de los pacientes no llega a los 5 años de vida". Inmediatamente le dije: "ah ok yo estoy en el otro 30%". Ni siquiera lo pensé, solo salió de mi boca, fue Dios mismo quien puso esas palabras en ella, y en ese momento noté un gesto de gusto en la cara de la doctora y dijo: "¡esa actitud la salvara!" Claro que yo sabia que no era mi actitud, si no la Fe en mi Padre lo que me salvaría y después de eso nos fuimos a pasear al mall jajaja, ¡¡¡bien a gusto, comiendo nieve!!! Solo cuando tienes verdadera Fe en Dios puedes ir a pasear como si nada después de una noticia así.
Y así comenzó mi batalla contra el cáncer.
Después comenzaron los estudios para asegurarse de que no se hubiera expandido a otra parte de mi cuerpo. Me hicieron varios estudios y gracias a Dios todos salieron bien, así que comenzamos con las quimioterapias. Soy muy miedosa a todo lo que duela pero confié en Dios y El tuvo misericordia de mí, pues los síntomas fueron pocos, con todo lo que me dijeron que podía pasarme. El cabello se me cayó más rápido de lo que me habían dicho, a los quince días de haber comenzado con la primera quimio. Pensé que eso sí podría deprimirme, pues como toda mujer, soy vanidosa jiji, pero el día que fui a que me lo cortaran prácticamente al ras, porque ya parecia zombi jaja (se te cae por mechones), al llegar a mi casa me metí a bañar y en vez de deprimirme pensé: qué rico, los hombres no batallan nada para bañarse jaja, la verdad fue una experiencia agradable, no me sentí mal. Estaba experimentando algo nuevo. Esta fue una prueba que podría ser muy difícil por ser mujer, pero he descubierto que todo en esta vida, si tú quieres, lo puedes disfrutar tomada de la mano de Dios. Y así disfruté de diferentes looks.
Situaciones difíciles vamos a tener toda la vida, la diferencia es como las vamos a afrontar, si enfrentas el cáncer solo, sentirás que estás al borde del abismo, si lo enfrentas de la mano de Dios, parecerá un simple resfriado.
Recibí tres sesiones de quimioterapia, gracias a Dios todas con muy pocos efectos secundarios. Fueron 3 meses de paciencia pero también de muchas bendiciones, y gracias a toda la gente que está a mi alrededor ha sido esto posible. Bendecida por mi esposo que siempre ha estado a mi lado, apoyándome en todo y consintiéndome, mi cuñada hermosa que en cuanto supo del cáncer, luego luego empezó a pedir oración por mí y no me dejaba ni que me agachara a recoger algo del piso, para que no me esforzara, mi suegra linda que me ha ayudado tanto en la casa y con mi gorda, mi cuñado tan atento que hasta me cede su cuarto, cuando vamos a Saltillo para que esté cómoda, mi otro cuñado que aunque está lejos, nunca dejó de estar al pendiente y viajó desde Nogales para verme cuando me operaron, y mi suegro que se ha preocupado tanto por mí y gracias a él he recibido muy buena atención médica, mi mamita preciosa que me da todas las fuerzas y palabras de fortaleza y junto con mis hermanos, que siempre que estoy con ellos no dejan que mueva ni un dedo y cuidan a mi nena para que yo descance. Mi tía hermosa, de Canadá, que me ha dado tanto apoyo de muchas maneras, igual que mis primas, mi tía y mi abuelita, que siempre están al pendente. Mi cuñado de Monterrey, que siempre me ofrece su casa si se necesita, mis amigas tan queridas que me alegran siempre y mi iglesia preciosa que gracias a todas sus oraciones recibí tanta bendicion!
En este tiempo he podido ver como cuando dejas todo en manos de Dios y pones toda tu Fe en El, pasas las pruebas contento y gozoso por más duro que pueda ser.
Después de las tres quimios, la oncóloga me mandó a hacer una nueva tomografia y una broncoscopía para ver si había respuesta al tratamiento, en la tomografía no pudieron ver mucho, pues como el pulmón estaba muy colapsado, por no estar funcionando, la doctora dijo que no se podía apreciar si había un cambio, así es que me hicieron la broncoscopía, para poder analizar mejor como estaba todo. Al realizarla el neumólogo dijo que no existía un cambio significativo, que parecía que la quimio no le habia hecho nada. La buena noticia es que le parecía que era un tumor mucho menos agresivo, asi que mandaron al laboratorio la biopsia para que la analizaran, pero el patólogo que la analizó dijo que era exactamente el mismo tumor. La oncóloga recomendó que me operaran de una vez, pues la quimio no habia servido de mucho y lo mejor era operar y que tal vez hasta tendrían que quitarme todo el pulmón. Me recomendaron irme a la clinica 34 de Monterrey o al INER en el DF, que son los hospitales para cirugía de tórax en alta especialidad. Después de esto, fui a la clínica 1 en Saltillo para que me dieran el pase a Monterrey, me atendieron super bien gracias a Dios, con mucha rapidez y el director del hospital hasta dijo que parecía un tumor benigno, pues me veía demasiado bien como para tener cáncer, (lo que refleja Dios en mí).
Me mandaron primero a la clínica 25 en Monterrey con una oncóloga y ella me dio el pase a la clínica 34 para que me hicieran una nueva biopsia, y confirmar primero si el tipo de tumor que tenía era operable. Me hicieron la biopsia y me pidieron que regresara por el resultado en 3 semanas. Pruebas de paciencia, pues siempre en este tipo de cosas queremos el resultado inmediato.
En los últimos días antes del resultado por primera vez tuve miedo, pero no miedo al cáncer en sí, pues mi vida estaba en manos de Dios, así que El decidiría sobre ella y El sabía bien lo que era mejor para mí. Mi miedo era sobre la operación, de cómo saldría no tenia duda, Dios pondría Sus manos sobre la de los doctores, eso era seguro, pero sabía que la recuperación en este tipo de operación era dolorosa, y eso es lo que me había inquietado. Según decían era igual a una cirugia a corazón abierto.
Creo que es justo tambien contarles esto pues siempre me decían que era muy valiente, ¿ya ven como no? Jeje, yo siempre he sido muy miedosa de todo lo que causa dolor y en este caso no fue la excepción. Me ponía a pensar en cuando saliera del quirófano y despertara, en que estaría uno o dos dias, con un tubo en mi garganta ayudándome a respirar, en las costillas que cortarían para llegar al pulmón, en la mega herida que me dejarían y que tanto dolería, y sobre todo en que en siete o diez días no vería a mi gordita hermosa. En resumidas cuentas no quería que me operaran.
Me sentí como niña chiquita cuando no quiere algo jeje, ahora comprendo como se sintió Jesús en Getsemani cuando le pidió al Padre que si era posible, pasara de él esa copa. Y lo mío no tiene comparación con todo lo que sufrió Jesús en la cruz por nosotros, gracias a ese sacrificio que Jesús hizo, yo podía declarar sanidad en mi vida.
Me di cuenta que soy una consentida de Dios y si El ha tenido misericordia de mí en otras ocaciones, ésta no sería la excepción.
El día en que me recibió nuevamente el neumólogo de la clínica 34 de Monterrey, me sorprendió con la noticia, pues me dijo que aunque el diagnóstico del tumor aún era maligno, me operarían y para mi sorpresa ¡sería en una semana! Dios usó sus influencias, pues que te programen una cirugía así de rápido en una clínica tan saturada como la 34 era una verdadera bendición. Esto es una muestra del amor de Dios hacia sus hijos que creen en Su poder y fidelidad! La Fe en Dios mueve montañas, imaginate lo que puede hacer por ti, todo es posible si tan solo puedes creer.
Aunque sabía que era una operación riesgosa, pues un pulmón es algo muy importante en nuestro organismo, tenía mucha paz, mucha tranquilidad, ya no tenía ese miedo al posible dolor post-operatorio que tenía antes, sabía que Dios estaba conmigo en todo momento y El me sustentaría en todo, me cuidaría y no permitiría que sufriera, pues soy su hija amada. El solo permite dolor en nuestra vida para bendecirnos y corregirnos, así es que si tenía que pasar por eso, sería para bien.
Tenía una fe inmensa en mi Dios y mi vida estaba en manos de El, yo estaba segura que por fe, estaría de regreso después de la operación, pero la decisión solo era de El y sabía que Dios haría lo mejor para mí y cualquiera que fuera, la aceptaba con todo mi corazón. Si me dejaba seguir aquí podría cuidar a mi nena, a mi esposo, a mi mamá, y disfrutar de toda mi familia y amigos, si decidía llevarme, tenía la seguridad de que me iría con El, así que, ¿se puede ser más afortunada? Pero sabía que me dejaría estar aquí muchos años más, por amor a las personas que me necesitaban y El ya me había sanado para gloria de Dios.
Llego el día de la operación y era increíble la paz y tranquilidad que tenía, nada me asustaba, ni siquiera al entrar al quirófano sentí temor. Cuando el cirujano habló conmigo antes de la cirugía, me dijo que todo saldría bien, yo le contesté que de eso estaba segura pues las manos de Dios estarían sobre las de él. Me quedé tranquilamente dormida sin sentir dolor y al despertar, no podía creer que ya me habían operado, me sentía bien, no tenía el tubo en la garganta que habían dicho que tendría por un rato y no había dolor. La promesa de Dios que estaría conmigo en todo momento fue cumplida y en menos de 24 horas salí de terapia intensiva y a la semana de operada me dieron de alta. Además me dio una bendición más, que ni siquiera había pedido, la sutura que me hicieron fue estética y eso casi no lo hacen en el seguro social. Hasta lo que no le pedimos El nos lo da como regalo, no se le escapa ningún detalle. La recuperación ha sido lenta y difícil, he tenido que recibir terapia pulmonar y aún tengo un poco de dolor, pero la recompensa a mi Fe, fue el resultado final: me extirparon un pulmón con un tumor que de haber sido diagnosticado como maligno de 12x6cm., ahora era un tumor benigno de 3x2cm y se había eliminado por completo de mi cuerpo.
Dios me regaló la sanidad completa sin necesidad de más quimioterapia ni radioterapia.
No ha sido una prueba nada fácil en mi vida, pero sí ha sido una prueba de mucha bendición, pues además de haber podido ver el amor de toda la gente a mi alrededor, Dios me enseñó a tener Fe en El como la de un niño, sin cuestionar ni pensar o dudar como podría hacerlo. Solo creí en El y al final me bendijo con completa sanidad.
Seamos como niños delante de Dios.
Hebreos 11:1 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Tu vida no se acaba con una enfermedad o una situación dificil, tu vida se acaba si no tienes a Dios en tu corazón.