Es el fruto de lo que se haya sembrado en el presente y pasado. Por
lo tanto, se puede conocer el futuro mirando el comportamiento, actitud y
acciones de uno en el presente momento.
Por lo tanto, el futuro no es una misteriosa caja negra, ni tampoco algo que cualquier mago puede adivinar. Es un proceso que se está creando, paso a paso. Es una casa que se está
construyendo segundo tras segundo para un día el ser vivir.