Pastillas autobronceantes, ¿son seguras?
Ya sea por falta de tiempo o por evitar exponerse al sol, muchas personas caen en la necesidad de verse bronceadas utilizando métodos alternativos. Las pastillas de betacaroteno son una de estas maneras de “broncearse sin sol” y se trata de capsulas que contienen carotenoides obtenidos de alimentos vegetales, crustáceos y conchas de mar. Esta sustancia, al ser ingerida, se acumula en la epidermis mostrando un color amarronado muy similar al que genera el bronceado al sol, es decir que realmente funcionan muy bien, pero… ¿tienen riesgos?
Si bien el betacaroteno en sí mismo es un antioxidante que nos ayuda en muchos aspectos a nuestra salud, por lo general lo consumimos en pequeñas dosis (especialmente de alimentos como la zanahoria y la calabaza), el problema radica en la dosis que podemos recibir cuando ingerimos estas pastillas, por lo tanto lo más importante es no sobrepasar nunca el consumo de 60 miligramos diarios, y descansar 60 días cada 60 días de consumo.
En caso de no ser precavido se pueden sufrir algunos inconvenientes, cómo nerviosismo, dolores de cabeza, sequedad de la piel y del cabello; y en los peores casos hasta enfermedades cardiovasculares y hepatitis.
Obviamente lo mejor que puedes (y debes) hacer es consultar a tu médico, pero si me permites recomendarte, no hay nada mejor que tomar sol a las horas permitidas y con protección para disfrutar de un bronceado seguro, y real, por sobre todo.
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