Mientras en la Tierra se discute aún si eliminar el segundo bisiesto que de tanto en tanto se debe agregar a nuestros relojes, diferente es la suerte de Venus.
En el vecino planeta, el día es ahora más largo que hace algunos años. Dura 6,5 minutos más, de acuerdo con mediciones de la sonda europea Venus Express que tomó por sorpresa a los científicos.
¿Qué quiere decir? Ni más ni menos que... ¡Venus se está deteniendo! Por alguna razón su rotación se ha tornado más lenta. En los 80 y 90 las sondas Venera y Magallanes visitaron el planeta. Sus mediciones revelaron que el día duraba 243,01 días terrestres.
Ahora, los astrónomos encontraron que algunos rasgos de la superficie del planeta, que se captan por radar, pues el núcleo sólido está rodeado por gases, no concordaban: la diferencia era de 20 kilómetros.
Científicos como Özgur Karatekin del Real Observatorio de Bélgica creen que son variaciones a lo largo de un periodo lago y no por eventos de corto plazo.
Podría ser, de acuerdo con modelos, que situaciones climáticas durante décadas hubieran decidido sobre la disminución de la velocidad de rotación.
Se necesita conocer con precisión la velocidad de rotación para poder determinar futuras misiones que pretendan aterrizar en suelo venusino, explicó Hakan Svedhem, científico del proyecto Venus Express.
La Tierra, también, experimenta alargamientos o reducciones en la duración del día, pero no son muy sentidos, debiéndose a los vientos y la temperatura en un año, cambios que por lo general son de solo milisegundos.