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General: ALFONSINA STORNI
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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: leonor555  (Mensaje original) Enviado: 24/04/2012 19:40
 

Hombre pequeñito, hombre pequeñito...(Alfonsina Storni)

Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
suelta a tu canario, que quiere volar...
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.

Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
ni me entenderás.

Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
ábreme la jaula que quiero escapar;
hombre pequeñito, te amé un cuarto de ala;
no me pidas más.



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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: leonor555 Enviado: 25/04/2012 09:58
Alfonsina Storni es alguien a quien siempre admire, no solo por su poesia sino por su valor para vivir, desafiando todo, a una sociedad machista y a la vida misma, que tuvo el valor hasta de suicidarse cuando su enfermedad se hizo insoportable...
Este es su ultimo poema antes de su suicidio:
 
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola; oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.

Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: kale Enviado: 25/04/2012 10:09
Alfonsina.jpg (17015 bytes)


MONUMENTO A ALFONSINA STORNI

YO EN EL FONDO DEL MAR

En el fondo del mar 
hay una casa de cristal. 

A una avenida 
de madréporas 
da. 

Un gran pez de oro, 
a las cinco, 
me viene a saludar. 

Me trae 
un rojo ramo 
de flores de coral. 

Duermo en una cama 
un poco más azul 
que el mar. 

Un pulpo 
me hace guiños 
a través del cristal. 
En el bosque verde 
que me circunda 
—din don... din dan— 
se balancean y cantan 
las sirenas 
de nácar verdemar. 

Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: viajero Enviado: 25/04/2012 10:31
Extraordinaria mujer esta Alfonsina. Le toco vivir en una epoca en que la mujer era devaluada.
ella supo sobreponerse a esa epoca con valor y fiereza:
 
" Y yo soy una loba, rompi con el rebaño
y me fui alas montaña, fatigada del llano".
 
 
Gracias por recordarla.
El Viajero.

Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: Ceciomi Enviado: 25/04/2012 12:18

Alma desnuda

Soy un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los mares
y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares
dioses que no se bajan a cegarla;
alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
con sólo un corazón que se partiera
para en su sangre cálida regarla.
Alma que cuando está en la primavera
dice al invierno que demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia,
de un suspiro, de un verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
y negando lo bueno el bien propicia
porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
palpar las almas, despreciar la huella,
y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
como los vientos vaga, corre y gira;
alma que sangra y sin cesar delira 
por ser el buque en marcha de la estrella.

Alfonsina Storni

Por medio de ti Leito aprendi a conocer

la vida y obra de esta gran mujer.

Me encontre con este poema y espero 

que lo disfruten tanto como lo disfrutè yo.

Un beso a los amantes de la poesia.

Ceci


 



Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: leonor555 Enviado: 25/04/2012 14:23
Gracias amigos por lo que estan aportando a este tema que nos enriquece y nos trae la nostalgia de la poesia en un alma exquisita.
Alfonsina Storni nacio en Suiza, en el año l892- Fue traida a Argentina a los cuatro años, y aqui fue maestra y hizo sus primeras poesias con el seudonimo de TAO LAO
 
Este poema me impacta por su crudeza y su profunda tristeza, la de buscar el rostro y el ser amado en las manos de otra mujer...tiene mucho para pensar.

Carta lírica a otra mujer

Vuestro nombre no sé, ni vuestro rostro
conozco yo, y os imagino blanca,
débil como los brotes iniciales,
pequeña, dulce... Ya ni sé... Divina,
en vuestros ojos, placidez de lago
que se abandona al sol y dulcemente
le absorbe su oro mientras todo calla.

Y vuestras manos, finas, como aqueste
dolor, el mío, que se alarga, se alarga,
y luego se me muere y se concluye
así, como lo veis, en algún verso.

Ah, ¿sois así? Decidme si en la boca
tenéis un rumoroso colmenero,
si las orejas vuestras son a modo
de pétalos de rosa ahuecados...

Decidme si lloráis, humildemente,
mirando las estrellas tan lejanas
y si en las manos tibias se os duermen
palomas blancas y canarios de oro.

Porque todo eso y más, vos sois, sin duda
vos, que tenéis el hombre que adoraba
entre las manos dulces, vos la bella
que habéis matado, sin saberlo acaso,
toda esperanza en mí... Vos, su criatura.

Porque él es todo vuestro: cuerpo y alma
estáis gustando del amor secreto
que guardé silencioso... Dios lo sabe
por qué, que yo no alcanzo a penetrarlo.

Os lo confieso que una vez estuvo
tan cerca de mi brazo, que a extenderlo
acaso mía aquella dicha vuestra
me fuera ahora... Sí, acaso mía...

Mas ved, estaba el alma tan gastada
que el brazo mío no alcanzó a extenderse:
la sed divina, contenida entonces,
me pulió el alma....Y él ha sido vuestro!

¿Comprendéis bien? Ahora, en vuestros brazos
él se estremece y le decís palabras
pequeñas y menudas que semejan
pétalos volanderos y muy blancos.

¡Oh, ceñidle la frente! ¡Era tan amplia!
Arrancaban tan firmes los cabellos
a grandes ondas, que a tenerla cerca,
no hiciera yo otra cosa que ceñirla!

Luego dejad que en vuestras manos vaguen
los labios suyos; él me dijo un día
que nada era tan dulce al alma suya
como besar las femeninas manos...

Y acaso, alguna vez, yo, la que anduve
vagando por afuera de la vida,
-como aquellos filósofos mendigos
que van a las ventanas señoriales
a mirar sin envidia toda fiesta-

me allegue alguna vez a vuestro lado
y con palabras quedas, susurrantes,
os pida vuestras manos un momento,
para besarlas, yo, cómo él las besa...

Y al recubrirlas, lenta, lentamente,
vaya pensando: aquí se aposentaron
¿cuánto tiempo, sus labios, cuánto tiempo
en las divinas manos que son suyas?

Oh, qué amargo deleite, este deleite
de buscar huellas suyas y seguirlas
sobre las manos vuestras tan sedosas,
tan finas, con las venas tan azules!

Oh, que nada podría, ni ser suya,
ni dominarle el alma, ni tenerlo
rendido aquí a mis pies, recompensarme
este horrible deleite de ser mío
un inefable, apasionado rastro...

Y allí en vos misma, sí, pues sois barrera,
barrera ardiente, viva, que al tocarla
ya me remueve este cansancio amargo,
este silencio de alma en que me escudo,

este dolor mortal en que me abismo
esta inmovilidad del sentimiento,
que sólo salta bruscamente cuando
nada es posible!

 

 


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