Adolf Hitler padecía de flatulencias incontrolables, usaba cocaína para aliviar su sinusitis, ingería 28 drogas diferentes de una sola vez y se aplicaba inyecciones de extracto de testículo de toro para elevar su libido.
Estas asombrosas revelaciones surgen de los registros médicos de Hitler, que se subastaron recientemente en las Subastas Históricas Alexander de Stamford, Connecticut, Estados Unidos.
En la puja se encontraban numerosos documentos, entre ellos diez radiografías del cráneo del dictador desde diversos ángulos, los resultados de diferentes electroencefalogramas y bocetos del interior de su nariz.
El lote consistía en un historial clínico de 47 páginas recopilado por sus seis médicos de cabecera, cada uno de ellos especializado en diferentes áreas de tratamiento, además de un informe de 178 páginas con fecha del 12 de junio de 1945, realizado por el doctor Erwin Giesing mientras se encontraba internado con las fuerzas estadounidenses.
Los informes de la comisión médica del ejército de los Estados Unidos fueron facilitados por los médicos personales de Hitler, declaró al New York Daily News Bill Panagopulos, presidente de Autógrafos Alexander.
Y aunque no existe ningún documento oficial que mencione la pasión de Hitler por la cocaína, Giesing escribió que el dictador inhalaba cocaína en polvo para limpiar sus “fosas nasales” y “suavizar” su garganta. Una vez que comenzó a “depender” de la droga se vieron obligados a reducir las dosis, escribió Giesing.
Los documentos también revelan otro aspecto poco elegante de la vida de Hitler: el Führer sufría de “flatulencia incontrolable".
En un intento por aliviar esta situación, Hitler ingería regularmente hasta 28 drogas, incluyendo píldoras “antigases" hechas a base de estricnina, un veneno que le provocaba dolencias en el hígado y el estómago.
Theodore Morrell, uno de sus médicos, informó que el excéntrico Mein Kampf recibía inyecciones de extracto de vesículas seminales, testículos y próstata de toros jóvenes.
Este médico también creía que a pesar de que Hitler no sentía una fuerte inclinación por la actividad sexual, sí mantenía relaciones con Eva Braun, aunque acostumbraban dormir en camas separadas".
(DE MI CORREO)