Muchas veces el diario vivir nos va cubriendo con una capa de polvo o de hollín, porque alguna gente pasa por la vida levantando polvaredas o haciendo señales de humo en lugar de hablar para comunicarse y poco a poco el alma se va poniendo gris y opaca, pierde su luminosidad y eso nos hace sentir tristes, angustiados, con bronca y la vida deja de parecernos bella;cuando esto ocurre necesitamos urgente un buen lavado y planchado para devolverle su luz
¿como lavamos el alma?
Una forma muy sencilla y que nunca falla es llorando (a moco tendido de ser posible) escuchando por ejemplo una canción como puede ser "En esta tarde gris" o "Quiero verte una vez más" por una nostalgica voz de hombre, o una voz suave y profunda de mujer;
este llanto no provocado por un dolor propio sino por una profunda emoción tiene la virtud de lavar el alma
Luego viene el proceso de planchado para quitarle sus arrugas y permitir que luzca toda su belleza... y para eso la mejor plancha es dejar en el olvido las ofensas y los agravios con la convicción de que el perdón a quien más beneficia es a nosotros mismos
Les dejo
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