El invierno ya estrena su primer anochecer,
sin guantes ni bufandas, sin lluvia ni aguanieve,
yo estreno mis setenta esperando el bondi,
rodeada de gente apurada que va y viene
Tendría que sentirme triste por estar aquí sola,
pero mis soledades y yo somos compañeras,
vinimos a este mundo juntas y juntas partiremos
Mientras, por la gracia de Dios omnipotente,
seguiré disfrutando de la grata compañía
de todos aquellos que amo en esta vida
Brujilda