Vitamina C: hay que ingerir y mucho más de lo que se recomienda hoy. Eso es lo que dicen investigadores en Critical Reviews in Food Science and Nutrition al considerar que existen evidencias contundentes de que la ingestión debería subirse a 200 mg diarios para un adulto, contra los 75 recomendados hoy para mujeres y 90 para hombres.
En vez de prevenir la falta de esa vitamina, se deben buscar los niveles óptimos que llenen las células, no poseen riesgo y tienen efectos importantes en la salud pública a un costo muy bajo.
“Es hora de manejar esto con sentido común, analizar toda la evidencia científica e ir más allá de algunos ensayos clínicos que son débiles”, dijo Balz Frei, profesor y director del Linus Pauling Institute en Oregon State University y uno de los expertos mundiales en el rol de la vitamina C en la buena salud.
“Un número significativo de personas en todo el mundo tiene deficiencia de vitamina C y hay gran evidencia de que más de esta vitamina ayudaría a prevenir enfermedades crónicas”, dijo, cuestionando además la forma como se elaboran los estudios sobre micronutrientes.
Los efectos de la vitamina C en reducir los riesgos de enfermedad crónica aparecen luego de años o incluso décadas de consumo óptimo, un factor no considerado en los estudios clínicos de corto tiempo.
Muchos estudios metabólicos, farmacokinéticos, de laboratorio y demográficos sugieren que altos niveles de vitamina C ayudarían a reducir las enfermedades crónicas que matan la mayoría de gentes en el mundo desarrollado –enfermedades del corazón, derrame, cáncer, y las afecciones que conducen a ellas, como la presión alta, la inflamación crónica, la deficiente respuesta inmunitaria y la aterosclerosis.
“Creemos que sólidas investigaciones muestran que debería incrementarse la dosis”, opinó Frei.
Una dosis diaria de 200 mg no supone riesgo alguno y podría entregar sustanciales beneficios de salud.
Una dieta con 5 a 9 porciones diarias de frutas y vegetales crudos o cocinados, con 6 onzas de jugo de naranja, podría proveer esos 200 mg.