GENTE MADURA
Mucho ya se ha hablado sobre las mujeres y hombres, pero .. ¿Qué tal, ahora, si hablamos un poco de GENTE MADURA?Hombres y mujeres maravillosas que hoy estamos en ese grupo de 40/50/60 y más años de edad
Hay una indescifrable y seductora belleza en la personalidad de muchos de nosotros que hoy estamos en la edad madura.
Y es claro que toda regla tiene sus excepciones, y cada edad tiene su propio valor.
Por eso, con toda la consideración y respeto a las demás edades, destacaremos aquí una clase de gente madura que son compañías agradabilísimas:
Los que hoy somos cuarentones, cincuentones o sesentones y más...
En nosotros se percibe una cierta facilidad, y sensibilidad en los corazones, y la devoción que tenemos...pero lo que más amamos: es el sentimentalismo.
Somos más inteligentes, experimentados, se tiene "ese algo"
Sabemos de qué hablamos, y sabemos hacerlo a la hora justa. Somos cautivantes, sabemos hacer regalos, sin incomodar. Sabemos conquistar una buena amistad.
En términos de relaciones, cambiamos la cantidad por la calidad, visión experimentada sobre los valores de la vida, saben tratar a nuestros semejantes con respeto y cariño.
Somos especiales, románticos, interesantes y atrayentes pues poseemos una forma de pensar ya definida.
En la forma de encarar la vida, somos más poéticos, más sentimentales y más emocionales.
Los más maduros tienen mayor desenvoltura en el trato con la pareja, saben reconocer sus cualidades, son más espirituales, discretos, comprensivos y más educados.
La razón por la cual muchos maduros poseen esas cualidades maravillosas se debe a varios factores: la opción de ser y de vivir de cada uno, su personalidad, formación propia y familiar, sus raíces, sabiduría, gustos individuales, etc. ... pero yo creo que, en parte, se tiene un buen campo de influencia, los modos de vivir de una época, films y música oídas y vividas que dejaron buenos recuerdos de juventud, un tiempo no tan remoto, pero que con seguridad, no vuelva más.
Vivimos la mocedad en uno de los mejores períodos de nuestro tiempo: los años 60/70, consideradas las "décadas de oro" de la juventud, cuando el romanticismo fue vivido y cantado en verso y prosa.
La saludable influencia de una época, provocada por tantos acontecimientos importantes que hoy permanecen en la memoria y que cambiaron la vida de muchos.
Una época en que lo mejor de la fiesta era bailar juntitos y enamorarse al ritmo suave de las baladas o boleros, era inspirador ese momento.
Los domingos era cosa de oír a los Beatles, Elvis Presley, Johnny Mathis, Los Platters, Roberto Carlos, Frankie Laine, Nelson Ned, Tito Rodriguez, Louis Amstrong, Glenn Miller, Bert Kaempert, Ray Connif, Golden Boys, Bossa Nova, Morris Albert y muchos otros que embelesaban las tardes jovenes de domingo,
¡Cuántas alegrías, viejos tiempos, bellos días...!
Fueron momentos que más supieron enamorar: enamorar en las puertas, con o sin música, bailar abrazados, apretaditos, en una baldosa, con respeto y con cariño, sus ojos en nuestros ojos tenían mucho valor...
La moda era amar o sufrir de amor, muchos vivieron de amor...
Otros morirán de amor...
Esta gente madura de hoy, nunca fueron hombres o mujeres de "cambiar": o ellos estaban enamorando firmes, o estaban "muertos" o estaban solitos.
La juventud pasó, pero dejó "grabado" en nosotros, la forma más sublime y romántica de vivir.
Hoy los maduros poseemos un "bagaje" de conocimientos, experiencias, naturalidad e inteligencia que fueron acumulando con el pasar de los años.
El tiempo se encargó de distinguirlos de los demás: dejándonos sus cabellos color plata, los movimientos más suaves, la voz pausada, por eso más profunda.
Hoy los maduros marcamos una época.
Muchos de los maduros hoy "dominan" con habilidad y destreza estas máquinas virtuales, comprobando que en el avance de la tecnología nos avivó los sentimientos, pues aún les encantan los versos, rimas, músicas y palabras de amor, y no les disminuyó la gran capacidad de amar, sentir o expresar sus sentimientos.
Muchos se han vuelto poetas, otros aman la poesía.
Pero lo que es más importante no es la edad denunciada; son los detalles de su fisonomía y si tienen los raros valores de sus personalidades.
Lo importante es sentir que sus corazones permanecen jóvenes...
Somos gente madura, y que los jóvenes de hoy, tienen el privilegio de poder conocernos un poco más.
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