Un hombre rico, pero malvado, disfrutaba de hacer bromas irónicas a los pobres o caidos en desgracia. Precisamente decide hacer un regalo a un hombre pobre para su cumpleaños, y con ironía manda preparar una bandeja, con tapa, llena de basura y desperdicios de comida. En presencia de varias personas entrega el regalo y el hombre pobre destapa la bandeja con alegría. Todos se quedan sorprendidos por lo que ven, el hombre rico se ríe de su broma de mal gusto, pero el hombre pobre sigue sonriendo y le dice al rico que espere un momento para darle algo a cambio para responder a su generosidad.. El pobre regresa con la misma bandeja y se la entrega al rico, éste la destapa y descubre que está llena de flores. El hombre pobre había ido a su corral a elegir las flores más bonitas que encontró. El rico se puso colorado de la vergüenza y el pobre le dijo: “Cada quien da lo que tiene en el corazón” El hombre rico aprendió la lección. Desde ese día su actitud cambió y comenzó a utilizar gran parte de su dinero para obras de beneficencia, su egoísmo se convirtió en humildad y su mejor amigo y consejero fue desde ese día y para siempre el hombre pobre a quien quiso humillar. Y tú, ¿de que tienes lleno el corazón? Si tienes algún sentimiento negativo hacia alguien, vacía tu corazón de esa negatividad que al que más daño va a causar es a ti mismo. Llena tu corazón de cosas buenas y positivas. Llénalo de flores.