Las que pegan en los parches, están revestidas con cuero para no dañarlos, pero las que pegan sobre metales están desnudas.
Este extraordinario aparato fue construido por ingenieros, con asesoramiento de músicos en cuanto a los tonos y notas musicales a obtener.
Toda una verdadera obra de Arte de Ingeniería.
Las bolas son impulsadas por aire comprimido y se recuperan en una batea subterránea que las vuelve a distribuir por distintos tubos ocultos debajo del piso.
Observa bien la precisión, no sólo de la salida de las bolas, sino también, la de su recuperación.