Guillermo Alejandro, de 45 años, se convertirá en rey el 30 de abril, dijo.
La reina Beatriz de Holanda anunció este , en un discurso televisado de apenas tres minutos, que el próximo 30 de abril abdicará en favor de su hijo Guillermo, casado con la argentina Máxima Zorreguieta.
A sus 75 años, Beatriz, una reina muy querida por los holandeses, se une a la tradición que inauguró su abuela Guillermina y deja el trono antes de su declive físico.
La Casa Real holandesa anunció a media tarde de ayer que la reina haría un anuncio televisado a la nación. Y varios medios holandeses, citando fuentes oficiales, adelantaron la abdicación.
A las 19:00 hora europea, Beatriz se dirigió a los holandeses a través de la televisión pública NOS. En su discurso dijo que siempre se había sentido "muy comprometida con la gente" y muy feliz de "compartir alegrías, pesares y orgullos nacionales".
La reina también dijo que abdica "porque el cargo se me hace demasiado pesado", y "para pasar la responsabilidad a nuevas manos".
Esas manos serán las de su hijo Guillermo Alejandro -que accederá al trono con el nombre de Guillermo IV- y su nuera, la argentina Máxima Zorreguieta, una mujer que llegó a Holanda entre polémicas por ser hija de un ministro de la dictadura del general Videla, pero que con los años se ha ganado el corazón de los holandeses. Los padres de Máxima no podrán asistir a la ceremonia, como tampoco fueron invitados a la boda real.
Para la reina, tanto Guillermo como Máxima "están plenamente preparados para esta tarea". Los holandeses celebran cada 30 de abril el día de la Reina, una jornada festiva en la que los ciudadanos se echan a la calle con prendas de color naranja, el color de la Casa Real.
Beatrix Wilhelmina Armgard van Oranje-Nassau nació el 31 de enero de 1938 y accedió al trono el 29 de abril de 1980 tras la abdicación de su madre, la reina Juliana. También su abuela, la reina Guillermina, abdicó en 1948 en favor de Juliana. Nunca un rey holandés había llevado la corona tanto tiempo.
A los dos años de su nacimiento se exilió, tras la invasión alemana de Holanda, primero al Reino Unido y después a Canadá. El 10 de marzo de 1965 se casó con el aristócrata alemán Claus von Amsberg, antiguo miembro de las Juventudes Hitlerianas y de la Wehrmacht.
En los últimos años tuvo que soportar que la prensa holandesa publicara varios escándalos financieros que afectaron a su hijo, el príncipe Guillermo Alejandro, marido de Máxima. Hace casi un año sufrió uno de sus momentos más
tristes. Su segundo hijo, Friso, fue víctima de un accidente mientras esquiaba en Austria y desde entonces está en coma en el hospital Wellington de Londres, donde la reina lo visita cada fin de semana.