Creo que cada circunstancia es como una moneda, tiene dos caras, muchas veces no nos gusta la que tenemos a la vista pero entonces si le damos vuelta, vemos que la otra nos conviene. Y cada cosa es para evolucionar, asi que aceptar los que nos toca vivir y reformar lo posible y lo imposible tratar de olvidarlo, siempre se crece de algun modo, y ademas el alma no tiene tiempos, el cuerpo es solo el limete de este espacio de tiempo.
Un abrazo grandote para una amiguita maravillosa.
Leo