NUNCA ME SIENTO SOLA
Suceda lo que suceda nunca me siento sola si yo así realmente me lo propongo.
Puedo superar la soledad, el sentirme insatisfecha o vacía reconectándome
con la Luz del Dios de mi corazón,
fuente de toda la vida y del verdadero bienestar, el del alma.
Esta infinita e incondicional energía siempre está a mi disposición,
solo soy yo el que tengo que entregarme a ella de corazón…
Cuando lo hago siento su abrazo amoroso, su contención,
su amor que es mi propio amor, mi capacidad de dar y darme, mi propia creatividad…
Nace en mí la magia de la vida, la alegría, la humildad y el agradecimiento.