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General: AQUELE QUE QUISER GANHAR A VIDA
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Eliscamsil  (Mensaje original) Enviado: 24/08/2013 13:51


Aquele que quiser ganhar a vida

 

O trem partiria dentro de alguns minutos. 

Deixaria aquele lugar sórdido, 

levando os judeus jovens e sadios para a liberdade. 

A notícia era a de preservação dos mais fortes, e nele portanto, não havia lugar para velhos. 

Não sobrava espaço, sequer, para fechar as portas, pois o trem estava abarrotado. 

Um ancião polonês, de cabelos alvos, que observava atento a agitação do momento 

segurou com as mãos encarquilhadas o paletó do jovem que estava por partir, 

e suplicou-lhe com veemência, que desse a sua, pela vida dele.

Estava velho e doente e desejava rever os familiares que deixara em seu País de origem. 

Seria sua última chance, argumentou.

O velho apelou para o coração do jovem que lhe permitisse embarcar no seu lugar, 

em nome do Cristo.

O rapaz não era cristão, e pouco ouvira falar do Homem de Nazaré. 

Apenas uma frase atribuída a Ele se lhe assomou à mente: "aquele que quiser ganhar a vida, 

perdê-la-á, e aquele que a perder por amor de mim, ganhá-la-á" (Mt. 16:25). 

Olhou longamente para aquele homem desesperado e, 

embora a promessa de liberdade próxima o tentasse, resolveu descer e ceder seu lugar a ele.

O trem partiu e o jovem, ainda meio confuso, pôde contemplar pela janela, 

o aceno de agradecimento daquele a quem salvara a vida com a sua própria, pensava.

Deteve-se ali por alguns instantes, como adorno vivo de uma paisagem de horror e desolação, 

observando o trem que se afastava lentamente.

Após alguns dias chegou a notícia do engodo. 

O trem que partira em direção à liberdade, 

aportara no campo de concentração de Auchwitz, na Áustria, 

e todos os passageiros pereceram sob os chuveiros de gás letal.

Os meses rolaram e levaram com eles o horror da guerra. 

O jovem sobreviveu para escrever sua história e conhecer melhor 

Aquele Homem que um dia dissera que aquele que quisesse ganhar a vida perdê-la-ia, 

e aquele que a perdesse por amor a Ele, ganhá-la-ia.

Nós, cristãos, que ainda caminhamos pelas estradas do hemisfério físico, 

saberemos precisar quando sairá o próximo trem?

Será que nosso nome não consta da lista de passageiros com destino ao hemisfério espiritual?

Preocupados em ganhar a vida, em amontoar recursos materiais, 

esquecemos de cultivar a vida do espírito, 

a vida verdadeira e imperecível que nos aguarda no além túmulo.

Temos empregado grande parte da vida, 

perdendo-a nos gozos efêmeros e ilusórios, e não temos tido tempo para dedicá-la, 

ainda que por alguns instantes, 

em benefício dos necessitados de toda ordem.

Os dias passam, os anos se somam e pouco, ou quase nada, 

temos buscado aprender sobre o futuro espiritual que nos aguarda.

Agindo assim, dizemo-nos imortais, mas não vivemos como tal, 

uma vez que só nos ocupamos com as coisas da matéria, 

como se daqui jamais fossemos partir.

***

Você sabia que muitas pessoas entram na vida espiritual como suicidas?

Pelas Leis divinas, não são tidos como suicidas somente 

os que põem fim à vida num ato de desespero ou insanidade, 

mas também os que acabam com ela aos poucos, através dos excessos de toda ordem.

Assim, os fumantes inveterados, os alcoólatras, os gulosos, os sexolatras, 

os adeptos da violência, entre outros, são suicidas, 

por queimarem a existência física por mero egoísmo ou desconsideração pela própria vida. 

Redação do Momento Espírita

Bom dia, boa tarde e boa noite!

Felicidades Hoje e Sempre!

Beijos 1000!

El que quiera hacer una vida

 Capacitar estar dejando en pocos minutos. 

Vamos a ese lugar desagradable,

 lo Judios jóvenes sanos a la libertad. 

La noticia fue la preservación de los más fuertes, y por lo tanto no había lugar para los viejos. 

No había espacio, ni siquiera para cerrar las puertas porque el tren estaba lleno. 

Un anciano de uñas, los objetivos del cabello que vieron agitación cuidadosa del momento, 

levantó las manos nudosas de la chaqueta de la chica que estaba de baja, 

y le suplicó con vehemencia, que le dio, por su vida.

Estaba viejo y enfermo y quería revisar la familia que había dejado en su país de origen. 

Sería su última oportunidad, argumentó.

El anciano hizo un llamamiento al corazón de la joven para 

que le permitiera embarcarse en su lugar, en el nombre de Cristo.

El chico no era cristiano, y había oído hablar del pequeño hombre de Nazaret. 

Sólo una frase atribuida a él, si él apareció en la mente: 

"El que quiera hacer la vida, la perderá, pero quien pierda por mi causa, 

para ganarla" (Mt 16:25). Parecía mucho en un hombre desesperado, 

y aunque la promesa de la libertad el próximo intento, 

decidió bajar y dar paso a él.

El tren partió y el joven, todavía un poco confusa, podía mirar por la ventana,

 un gesto de agradecimiento a quien le salvó la vida con su propio pensamiento.

Hizo una pausa por un momento, como un adorno de un paisaje 

viviente de horror y desolación, viendo el tren se alejó lentamente.

Después de unos días llegó la noticia del engaño. 

El tren partió hacia la libertad, 

había aterrizado en el campo de concentración de Auschwitz, en Austria, 

y todos los pasajeros perecieron bajo las duchas de gas letal.

Los meses se ruedan y se llevaron con ellos el horror de la guerra. 

La joven sobrevivió a escribir su historia y conocer mejor a aquel hombre 

de una época que dijo que quería ganarse la vida se perderá, 

y el que perdió a su amor por él, ganaría.

Nosotros, los cristianos, que todavía andaba por las calles de la necesidad física 

hemisferio para saber cuándo dejar el próximo tren?

¿Nuestro nombre no aparece en la lista de pasajeros que viajan al hemisferio espiritual?

Deseoso de ganarse la vida en los recursos materiales de pelo, 

que te olvides de cultivar la vida espiritual, 

la vida verdadera y eterna que nos espera en la vida futura túmulo.

Temos empleadas casi toda su vida, perdiendo en los placeres efímeros e ilusoria, 

y tenemos tenido tiempo para dedicárselo, 

aunque sea brevemente, a los necesitados de todo tipo.

Los días pasan, los años suman y poco, o nada, 

hemos tratado de aprender sobre el futuro espiritual que nos espera.

Al hacerlo, nos decimos inmortal, pero no vivimos como tal, 

ya que sólo nos interesan las cosas de la materia, como si nunca estuvimos aquí desde.

***

¿Sabía usted que muchas personas entran en la vida espiritual como el suicidio?

Leyes Divinas, no se considera que el suicidio sólo para poner fin a la vida 

en un acto de desesperación o la locura, sino también los que terminan con ella lentamente, 

a través de excesos de todo tipo.

Por lo tanto, los fumadores, los alcohólicos, los avaros, los sexólatras, 

los partidarios de la violencia, entre otros, son suicidas, 

quemados por la existencia física por el mero egoísmo y desprecio por su propia vida.

 

Momento Espírita

Buenos días, buenas tardes y buenas noches!

Felicidades Hoy y Siempre!

Besos 1000!

https://www.youtube.com/watch?v=8IDfbI8vmuI



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Libidinoso Enviado: 25/08/2013 13:46
Gracias Elis...


 
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