Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

Amigos en crisis se ayudan
Feliz Aniversário sarita la !
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
 General 
 
 
 REGLAMENTO para participantes 
 CLUB DE LAS DESVELADAS 
 IMAGENES de y para todos 
 LOQUERO MIXTO 
 REGLAMENTO LOQUERO 
 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx 
 MUSICA 
 TROYANA POESIAS 
 DIRECCIONES UTILES 
 =ORACION GANDHI= 
 +JARDIN Y AMOR+ 
 
 
 CUMPLEAÑOS-deja aqui tu fecha 
 TODO FONDOS 
 ++COLORES -hacer TABLAS 
 ESCUELITA de KALESSAS 
 LA CASITA DEL ARBOL 
  
 IKHANNA sus memorias 
 PANEL DE INFORMATICA 
 mapa nuevo 
 ---------- 
 ====== 
 PORTADA 
 imagenes 
 
 
  Ferramentas
 
General: cuando los hombres no escuchan
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 4 no assunto 
De: IKH@NN@  (Mensagem original) Enviado: 30/08/2013 14:24
 

Cuando los hombres no escuchan

 Ella habla y habla y habla... Suele decirse que las mujeres hablamos demasiado. Mientras tanto, él intenta dar soluciones para que, por fin, deje de quejarse. Al final, la escena termina en una discusión: “¡Es que tú no me escuchas!”, reclamará ella, quien no entiende cómo un hombre es incapaz de escuchar por más de diez minutos.

Una de las quejas femeninas más frecuentes (por no decir la más común) es que los hombres no saben escuchar. A lo que ellos, confundidos, responderán que sí saben hacerlo y que pueden repetir con precisión todo lo que se les ha dicho.
Lo que sucede es que, de acuerdo con la manera en que nos hemos socializado, hombres y mujeres tenemos una manera muy distinta de afrontar las dificultades que nos presenta la vida.

En el universo masculino, los problemas son algo muy personal. Educados para ser fuertes, autosuficientes y protectores, los hombres suelen intentar resolver sus conflictos por ellos mismos. Pedir consejo es algo a lo que acudirán como la última de las posibilidades, única y exclusivamente en caso de ser absolutamente necesario. Primero, meditarán acerca de las posibles soluciones a su problema en silencio y, si aun así no consiguen encontrar una, buscarán  distraerse con alguna actividad que los ayude a despejar la mente, como ver televisión o practicar algún deporte.

Las mujeres, por nuestra parte, estamos más acostumbradas a hablar de lo que nos molesta y expresarlo. Para nosotras muchas veces la necesidad de conversar (o incluso monologar) sobre un problema reside en una necesidad femenina de verbalizar los problemas para entenderlos. Ocupamos escucharnos en voz alta y así, conforme hablamos, vamos haciendo una catarsis y descubriendo qué es exactamente lo que nos perturba y cómo lo podremos resolver. No necesariamente estamos pidiendo consejo: más bien ocupamos de una audiencia que se interese por nosotras y que nos muestre empatía, aunque no nos ofrezca ninguna solución.

Para el hombre promedio esto puede resultar muy extraño o, incluso, una pérdida de tiempo. En sus parámetros masculinos el único motivo para hablar de un problema es cuando no ha sido posible encontrar una respuesta y se busca ayuda. El solo hecho de hablar por hablar les parece ilógico y por eso, cuando ofrecen una solución y la mujer no la acepta (puesto que todo lo que ella siente que necesita en ese momento es empatía), sienten que han fracasado y se frustran.

Por el contrario, cuando el hombre se encuentra silencioso porque tiene un problema, las mujeres tendemos a preguntarle por él. Desde nuestro punto de vista, estamos mostrando interés, pero desde la perspectiva masculina, estamos invadiendo su espacio y acosándolo a preguntas.
Este tipo de situaciones se ve de manera mucho más clara si somos conscientes de que los hombres y las mujeres acostumbramos lidiar con los problemas de formas diferentes: mientras ellos necesitan espacio y confianza en que podrán resolver sus cuestiones por sí mismos, nosotras necesitamos hablar y recibir empatía más que soluciones.

También algunos estudios a nivel neurológico señalan que la voz femenina tiene inflexiones más complejas que la masculina, por lo que requiere de más actividad cerebral para escucharla. Por el contrario, cuando un hombre escucha a otro, su cerebro procesa que se está escuchando a sí mismo y se le hace más fácil prestar atención.

No en vano dicen por ahí que los hombres son de Marte y las mujeres somos de Venus.

lamenteesmaravillosa.com


Primeira  Anterior  2 a 4 de 4  Seguinte   Última  
Resposta  Mensagem 2 de 4 no assunto 
De: Libidinoso Enviado: 30/08/2013 22:53
Gracias Juanita.

Resposta  Mensagem 3 de 4 no assunto 
De: Mayo Delgado Enviado: 31/08/2013 08:16

 

 

 

 
   TENEMOS QUE HABLAR SU IDIOMA ...... LO QUE NO ES DIFICIL,LO PEOR ES HACERNOS ENTENDER POR ELLOS CUANDO HABLAMOS EN SENTIDO FIGURADO,ENTRE LINEAS ENVIAMOS MENSAJES SUBLIMINALES .DECIMOS SI CUANDO ES NO ETC., ETC......ADEMAS QUE ELLOS  NO NOS HABLAN NI CONTESTAN NI LES INTERESA MUCHO LO QUE DECIMOS..... HUMMM YO MEJOR LO BESO ASI SI NOS PODEMOS COMUNICAR MUY BIEN..
 
                                        Mayo

Resposta  Mensagem 4 de 4 no assunto 
De: Mejorana Enviado: 31/08/2013 15:31
Es un poco frustrante cuando le dices a tu marido, por ejemplo_ ¡Uuyy cómo me duele la cabeza! y te contesta como si hubiera descubierto la penicilina_ Tómate un analgésico...y tu le miras con cara de decir...._ya me lo he tomado, gilip...., pero espero otra respuesta de ti, tipo..." Estaras cansada ¿te duele mucho? ¿te doy un masajito?..". Aayyyssss.... hombresss!!!


Primeira  Anterior  2 a 4 de 4  Seguinte   Última  
Assunto anterior  Assunto seguinte
 
©2025 - Gabitos - Todos os direitos reservados