¡Primera victoria! Un tribunal de Sudáfrica acaba de sentenciar que el
gobierno vulneró nuestro derecho a la libertad de expresión cuando bajaron los
anuncios en los que pedíamos protección para los leones en el aeropuerto
sudafricano. ¡Ahora somos noticia!
Aprovechemos este impulso y lleguemos al millón de apoyos para proteger
a los leones:
Cientos de leones
sudafricanos están siendo sacrificados para fabricar
dudosas pócimas sexuales para hombres. Pero podemos detener este cruel comercio
si exponemos al gobierno donde más les duele: en la industria turística.
La prohibición
internacional a la venta de huesos de tigre ha provocado que los comerciantes
busquen una nueva presa: los majestuosos leones. En Sudáfrica, los
leones son criados en terribles condiciones de cautiverio para suplir la caza
por encargo de turistas que pagan miles de dólares por esto. Ahora, reputados
expertos informan que los huesos de león que sacan de esas granjas depredadoras
son exportados y utilizados para medicinas falsas y bebedizos en Asia -- es un
negocio redondo. Este comercio está creciendo tanto que los expertos temen
que, al seguir subiendo los precios, incluso los leones salvajes – de los que
tan solo quedan 20.000 en África – se vean amenazados por la caza furtiva.
Si podemos mostrarle
al Presidente
Zuma que este brutal comercio está dañando la imagen de Sudáfrica como destino
turístico, él podría prohibir el comercio de huesos de
león. Avaaz está lanzando una potente campaña publicitaria en aeropuertos, webs
turísticas y revistas.
El ‘vino de hueso de
tigre’ y otras medicinas hechas con partes del tigre fueron prohibidas tras la
indignación masiva mostrada a nivel internacional – y ahora los comerciantes
han dirigido su atención a los huesos de león para fabricar todo tipo de
remedios fraudulentos. Los expertos advierten que, a menos que los gobiernos actúen
inmediatamente, los leones podrían ser los siguientes – tras los tigres y los
rinocerontes – en peligro de extinción.
Existe una solución:
prohibir y sancionar el comercio de huesos y órganos de león. Sudáfrica es ahora mismo el mayor
exportador de trofeos, huesos y órganos de león – y también es el único país en
el que se reproducen en cautiverio a gran escala para suplir el negocio de la
caza para turistas. Pero si podemos demostrar que este absurdo negocio puede
dañar el creciente sector turístico de Sudáfrica y hacer que los visitantes
dejen de frecuentar el país, el Presidente Zuma podría verse obligado a actuar.