En la batalla contra el cáncer, nada está perdido. Sabemos que
las células cancerígenas tienen un truco para crecer de manera descontrolada:
conocen como inhibir el proceso natural que
les haría morir en el momento que les corresponde. La buena noticia es que científicos de la
Universidad Estatal de Ohio (EE UU) han identificado un compuesto de los
alimentos vegetales, la apigenina, que puede impedir que las células tumorales,
especialmente las que causan cáncer de mama, se comporten como "inmortales". Y, por
lo tanto, evitar el desarrollo de tumores.
La apigenina es un flavonoide natural que se encuentra presente
en grandes cantidades en el apio, el pomelo y el perejil, pero también forma parte de otras muchas frutas
y verduras que ingerimos a diario en la dieta mediterránea. Andrea Doseff y sus
colegas han identificado que la apigenina vuelve mortales a
las células cancerosas, evitando que se descontrolen y que generen cáncer, pero que además se une a 160 proteínas
diferentes del cuerpo, lo cual podría traducirse en más efectos beneficiosos,
tal y como concluyen en la revista Proceedings of the National
Academy of Sciences.
"Si comemos sano, estamos favoreciendo que se produzcan comportamientos
normales dentro de nuestras células, y que se destruyan cuando les corresponde
o cuando se vuelven malignas", aclara Dosegg.