Una 'isla' de
cinco millones de toneladas de escombros formada tras el 'tsunami' que azotó
Japón en 2011 flota hacia la costa oeste de EE.UU. Según los científicos, no es
un caso aislado: la basura sólida es una grave amenaza para la humanidad.
La basura se genera más rápidamente que cualquier otro contaminante
ambiental, más incluso que los gases de efecto invernadero, advierte un equipo
internacional de expertos encabezado por Daniel Hoornweg, del Instituto de
Tecnología de Oshawa (Canadá). Esta
circunstancia resultará catastrófica a finales de este siglo,
insisten los científicos en su artículo publicado en la revista 'Nature'.
A medida que sube el nivel de vida en la Tierra se estabiliza la cantidad
de población que vive en las ciudades, y con ello el estilo de vida
urbano, que es el mayor responsable de la
producción de basura sólida. Las ciudades generan cuatro veces más residuos que las zonas
rurales debido a que los habitantes de las metrópolis tienen más poder
adquisitivo y a que las comunidades rurales consumen menos productos envasados,
explican los científicos.
A inicios de esta década, los 2.900 millones de personas que vivían en las
ciudades (un 49% de la población mundial) producían más de 3 millones de
toneladas de residuos sólidos diarios. Se cree que para el año 2025 esta
cantidad se duplicará. En el año 2100 la humanidad en su totalidad generará
hasta 11 millones de toneladas de basura sólida por día. Para evitar que el
mundo acabe enterrado bajo la basura que producimos los humanos, los
científicos proponen fomentar el intercambio de objetos, potenciar la
reutilización de materiales, disminuir el consumo y buscar para las ciudades
modelos eficientes de utilización de recursos.