En el juicio, el Juez estaba de buen humor y les dijo:
- Parecen buenas personas por lo que les quiero dar una oportunidad... En vez de ir a la cárcel, ustedes tienen que demostrar a los demás el terrible daño que hace la droga y convencerlos para que la dejen. Deberán regresar a mi tribunal en una semana, porque quiero saber a cuántas personas convencieron.
A la semana siguiente, los dos amigos regresaron al tribunal y el Juez le preguntó al primero:
- ¿Cómo te fue?
- ¡Excelente Su Señoría… convencí a 17 personas que dejen las drogas para siempre!
- Bien, pero cuéntame ¿Cómo los convenciste?
- Usé un diagrama, Su Señoría, dibujé estos 2 círculos:
O o
y les dije que el primer círculo es el cerebro antes de usar drogas y el segundo después de usarlas.
- ¡Muy bien! - aplaudió el Juez; y volteándose al amigo le preguntó:
- ¿Y a ti, cómo te fue?
- Su Señoría, convencí a 284 personas.
El Juez casi se cae de la silla.
- ¿284 PERSONAS? ¿Cómo lo lograste?
- También use diagramas, les dibujé 2 círculos:
o O
y apuntando al primero les dije: "Este es tu culito antes de entrar a la cárcel por consumir drogas y el otro, cuando sales..."