Según contó Rabelais y repitió Voltaire, es tan frío el frío del Canadá que las
palabras se congelan al salir de la boca y quedan suspendidas en el aire. A fines de
abril, los primeros soles parten los hielos sobre los ríos y la primavera irrumpe
entre crujidos de resurrección. Entonces, recién entonces, se escuchan las frases
pronunciadas en invierno.
Eduardo Galeano .
No exagera mi paisano,hoy la sensacion termica fue de...de....38 grados BAJO CERO en Montreal