Patria y Valores en la voz de las mujeres
Agustín Borrego
La prevención como una de las tareas esenciales de la organización, el trabajo diferenciado con la familia, la importancia del accionar comunitario, y el quehacer intencionado en la educación en valores, fueron algunos de los asuntos abordados en una de las comisiones de trabajo de la primera jornada del IX Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que inició esta mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la presencia de 373 delegadas y 120 invitados.
En el foro que debatió Los valores que defendemos —el cual estuvo coordinado por Teresa Hernández, miembro del Secretariado Nacional de la FMC— se alzó la voz de las jóvenes con un rol activo en la labor de la organización en delegaciones, bloques, comunidades, centros estudiantiles y de trabajo.
Desde Santiago de Cuba, Solange Sáenz Suárez, aseguró que la formación de valores no puede ser un proceso espontáneo, sino intencionado. Explicó que en la sociedad cubana actual la pirámide de valores se encuentra invertida y habló de la necesidad de acercarnos a la historia, desmitificar los héroes, transmitir mensajes humanos y sensibles.
Retomó la figura emblemática de la FMC, Vilma Espín, y señaló que la revolucionaria y combatiente caminó por los mismos pasillos de la Universidad donde ahora ella estudia la carrera de Derecho.
De ahí la necesidad de retomar muchos detalles históricos y de la preparación que en tal sentido deben tener las dirigentes de la organización en aras de ofrecer un discurso ameno, sencillo y convincente, resaltó.
De igual manera, de la provincia de Guantánamo, Liaena Hernández Martínez refirió la experiencia de utilizar los medios alternativos, al margen de los medios de comunicación tradicionales, para realizar talleres encaminados a la educación en valores.
La muchacha insistió en la importancia de saber qué ven los jóvenes en tales medios que no son los llamados “oficiales”, y subrayó que no se trata de impedir el consumo de tales productos comunicativos, sino que lo asuman desde una actitud y un pensamiento críticos.
El enfrentamiento al delito, la corrupción y las indisciplinas sociales, también tuvo un espacio en la comisión. La delegada Mayelín Díaz Rodríguez, de Villa Clara, resaltó que lo principal es prevenir esas manifestaciones, y que la comunidad, las delegaciones y bloques de la FMC constituyen frentes de combate.
Apuntó que muchas de esas conductas ocurren ante la vista de las mujeres, pues es en el hogar donde se enseñan las primeras normas de convivencia, pero también se almacenan productos de dudoso origen, se pone música alta, se preparan los uniformes escolares que luego se llevan de manera inadecuada.
Asimismo, Yamila González Ferrer abordó la importancia de la organización, por cuanto tiene la responsabilidad de luchar por la igualdad y contra los estereotipos sexistas que aún subsisten a nivel social.
Llamó a defenderla desde la especificidad de su quehacer, pues es la que “nos une en nuestra diversidad”.
La jurista destacó la labor de la FMC durante todos los años de Revolución y dijo que aún es necesaria, porque aún existen manifestaciones discriminatorias.
En la jornada matutina intervino también el profesor Héctor Hernández Pardo, subdirector General de la Oficina del Programa Martiano, quien retomó el pensamiento de José Martí en la educación en valores y en la consolidación de la historia Patria.
Entre otros, estuvieron presentes en la comisión Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central; Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la FMC; Irene Rivera, viceministra del Ministerio de Educación; Danilo Sirio, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, y Asela de los Santos, destacada combatiente revolucionaria.