La mayoría de estadounidenses cree que su país juega un papel menos importante a nivel global que hace una década, y un porciento similar cree que Estados Unidos debería “meterse en sus propios asuntos” y dejar de implicarse en crisis internacionales, según un estudio publicado hoy.
Se trata de la primera vez en casi 40 años que una mayoría de estadounidenses (el 53%) considera que el liderazgo mundial de EEUU ha descendido en la última década, indica el estudio del centro Pew, titulado “El lugar de Estados Unidos en el mundo”, y que se realiza de forma cuatrienal desde 1964.
El porcentaje es más del doble que el registrado por la misma encuesta en 2004, cuando era de un 20 %.
Una mayoría aún más amplia, un 70 %, cree que EEUU es menos respetado hoy que en el pasado, una cifra que casi iguala a la registrada al final del segundo mandato del presidente estadounidense George W. Bush: un 71 % en mayo de 2008.
Además, un 52 % está de acuerdo con la frase “Estados Unidos debería meterse en sus propios asuntos en el plano internacional y dejar que los otros países se lleven lo mejor que puedan ellos solos”, mientras que sólo un 38 % de los estadounidenses está en desacuerdo con la idea.
Esa proporción es la más alta a favor del aislacionismo que se ha registrado desde que el Centro Pew empezó a hacer la pregunta en 1964, pero tiene un matiz: los estadounidenses siguen queriendo formar parte de la economía global.
Dos tercios -un 66 %- creen que tener más protagonismo en la economía global es algo bueno porque abre puertas al crecimiento, y sólo un 25 % cree que es malo para el país porque lo expone a riesgos.
Sin embargo, un 73 % cree que la economía sufrirá si más empresas desplazan sus operaciones al extranjero; y los encuestados están divididos sobre las virtudes de la mano de obra extranjera: un 46 % considera necesarios más trabajadores cualificados, mientras que un 43 % pronostica más beneficios si quienes aumentan son los no cualificados.
Casi la mayoría de los encuestados -un 48 %- cree que China es la primera potencia mundial en términos económicos, por delante de EEUU, pero este país sigue representando para la mayoría -un 68 %- el foco del liderazgo en términos militares.
Respecto a la labor del presidente Barack Obama en política exterior, un 34 % la aprueba y un 56 % la desaprueba.
Un 83 % cree que la lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad en política exterior, y un 81 % cree que también debe serlo la protección de los empleos estadounidenses.
La encuesta se llevó a cabo por vía telefónica entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre sobre una base de 2.003 adultos, con un margen de error de más menos 2,5 puntos porcentuales.
(Con información de EFE)