Este es otro ejemplo de autoconstrucción que vale
compartir.
El fotógrafo Nick Olson y la diseñadora Lilah Horwitz,
construyeron la casa de sus sueños con un costo total de 500 dólares,
renunciando a su trabajo para que sea una realidad.
La casa está ubicada en las montañas
de West Virginia, y fue construida a partir de piezas recuperadas de un granero
cercano abandonado, mas la utilización de ventanas de cristal antiguas. El
proyecto tomó meses y les llevó mucho tiempo, por lo que ambos tuvieron que
dejar de trabajar en sus oficios. En lugar de ello, vivieron austeramente, a
puro arroz y frijoles:
“Hemos sido capaces de hacer que sea una realidad porque
primeros primero somos artistas y creadores. Tuvimos que ser ingeniosos para
hacer la casa de una forma barata.”
Los resultados son excelentes. La
casa no tiene plomería o electricidad, tiene su estilo propio y es a la vez
moderna y rústica, creando una encantadora cabaña.
Sin embargo, ambos ya no están
desempleados. Pasan gran parte de su tiempo en Milwaukee, y viven en ambos
lugares a la vez para encontrar equilibrio entre la ciudad y el campo.
“Esta cabaña sirve como un escape,
una oportunidad de sumergirse en la naturaleza”.