Un joven de 18 años murió tras ser linchado por un grupo de vecinos que lo atacó a palazos luego de que junto a cómplice le arrebatara el bolso a una mujer con la modalidad conocida como "motochorros", en la ciudad de Rosario.
El incidente había ocurrido el sábado último por la tarde en Marcos Paz al 5.400, del barrio Azcuénaga, y el joven arrebatador, identificado como David Moreyra, falleció este martes por la tarde en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (HECA), a causa de un fuerte traumatismo craneano.
Todo se inició cerca de las 17:00 del sábado cuando una joven que caminaba con su hija de dos años en brazos fue sorprendida por dos jóvenes que se desplazaban en moto.
El delincuente que iba en el asiento del acmpañante de la moto, una Honda Guedrrero de 125 centímetros cúbicos, le arrebató la cartera a la joven, que ofreció una férrea resistencia.
La oposición de la victima, de acuerdo con lo publicado por el diario La Capital, posibilitó que un grupo de vecinos saliera en su defensa y le aplicara una brutal golpiza, mientras que su cómplice, que estaba al mando de la moto, logró escapar del lugar.
Al lugar acudió la Policía y encontró a Moreyra tirado en el piso, con la cabeza destrozada y la consecuencia de pérdida de masa encefálica, por lo que fue derivado de urgencia al Heca, donde quedó internado bajo custodia, hasta que se produjo su muerte.
El caso, en el que por el momento no se habían producido detenciones, comenzó a ser investigado por el fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte.
Tras conocerse el linchamiento, el diputado provincial kirchnerista Eduardo Tonioli, presidente de la comisión de Derechos y Garantías de la Legislatura, advirtió que se trató de "un homicidio como cualquier homicidio".
En ese sentido advirtió que "la ausencia del Estado frente a determinadas situaciones no nos habilita a los civiles a actuar de esta manera".
El legislador se manifestó preocupado por la incitación de algunos sectores, en especial comunicadores sociales, a la "justicia propia".
Esa postura, señaló, "no implica defender a alguien que ha cometido un delito. Esa persona tendrá que afrontar su responsabilidad y el Estado debe hacerse cargo de esa situación".
"Cuando un delito de estas características se produce en Rosario, tiene que ver con un contexto social y un montón de factores. También tenemos un sistema de justicia que tenemos que mejorar, y fuerzas de seguridad a las que hay que reformar para que podamos llegar a una solución. Sino terminamos en las soluciones fáciles de estas características", concluyó.