esse de o homem poder viver num ambiente iluminado.
Em 1828, Thomas Alva Edison conseguiu, pela primeira vez,
a lmpada elétrica de filamento.
A partir desse momento, tudo se modificou na sociedade. Cinquenta anos depois, Joseph Swan patenteou a lmpada incandescente, que passou a ser industrializada.
É inconcebível hoje, para nossa mentalidade, um mundo sem luz elétrica. Ficamos a pensar no que seria uma casa iluminada por tochas, por candelabros, por velas.
Pode ser muito romntico um jantar à luz de velas.
Contudo, viver uma vida inteira tendo que ler, fazer os serviços domésticos, tratar de doentes, costurar utilizando-se de velas, de tochas, de lampiões, de lamparinas... Inconcebível!
A própria natureza nos fala da importncia da luz porque nos dá, ao longo do dia, o brilho solar. Quando estamos vivendo sob o brilho do sol, complicado pensar na noite escura.
Quando estamos refletindo sobre a noite escura,
temos a oportunidade de pensar no brilho do luar e nos beijos cintilantes das estrelas.
A luz é, em verdade, a grande mensagem do Criador diante das trevas que ainda empanam a vida humana.
Diz o Velho Testamento, no livro do Gênesis:
E o Senhor fez a luz. Faça-se a luz. E a luz se fez.
E Jesus de Nazaré afirmou sem rebuços:
Eu sou a luz do mundo.
Aquele que andar em mim, jamais conhecerá as trevas.
Naturalmente que a luz de que falava Jesus Cristo não era uma luz física. Ele falava de uma luz mental, de uma claridade espiritual, de algo que Ele viera trazer ao mundo para nos retirar das nossas sombras.
Sombras de ignorncia, noites de maldade, escuridão dos tormentos. Então, Ele veio como um astro do dia, uma estrela de primeira magnitude, com essa coragem de dizer, em pleno período das sombras: Eu sou a luz do mundo.
Mas o Homem de Nazaré ainda propôs que nós também trabalhássemos por desenvolver a nossa própria claridade: Brilhe a vossa luz.
Jesus propõe que façamos brilhar a nossa própria luz, porque somos lucigênitos.
Fomos criados, gerados pela luz de Deus.
Esse é um convite para que trabalhemos o quanto nos seja possível para sairmos das trevas do não saber, do não sentir, do não amar, do não viver.
Em outro momento, asseverou o Celeste Amigo:
Quando os teus olhos forem bons, todo o teu corpo terá luz.
Os nossos olhos bons não são os olhos da face.
É a nossa maneira de ver as coisas, nossa visão de mundo, nosso olhar sobre as pessoas.
Na medida em que formos misericordiosos, atenciosos, fraternos para com os outros e seus problemas, é natural que estaremos evoluindo, crescendo na direção do Altíssimo.
Todo o nosso ser espiritual, o nosso corpo espiritual, nosso corpo astral brilhará: Todo o teu corpo terá luz.
Todos os grandes gênios espirituais do mundo valorizaram a luz.
Não é à toa que Siddhartha Gautama,
o grande Buda, é chamado a luz da Ásia.
Por isto, quando Jesus afirma ser a Luz do mundo, Ele ultrapassa as dimensões de todas as terras, de todos os seres e Se mostra de fato como a Luz, Modelo e Guia para todos nós.
(Redação do Momento Espírita.)
Bom dia, boa tarde e boa noite!
Paz, luz e felicidades!
Bom fim de semana!
Beijos 1000!
LA LUZ EN NUESTRAS VIDAS
Era un sueño largamente acariciado,
para que este hombre vive en un ambiente brillante.
En 1828, Thomas Alva Edison logró, por primera vez,
el filamento de la bombilla.
A partir de ese momento, todo cambió en la sociedad. Cincuenta años después, Joseph Swan patentó la bombilla incandescente, que se convirtió industrializado.
No se concibe hoy en día, para nuestra mentalidad, un mundo sin electricidad. Nos preguntábamos qué nos serviría una casa iluminada por antorchas, para velas, luz de las velas.
Puede ser una cena muy romántica a la luz de las velas. Sin embargo, vivir una vida tener que leer, hacer las tareas domésticas, el tratamiento de los pacientes, cosa con velas, antorchas, linternas, lámparas de ... ¡Inconcebible!
La naturaleza misma nos habla de la importancia de la luz, porque nos da, a lo largo del día, la luz del sol. Cuando vivimos bajo el resplandor del sol,
pensamiento complejo en la noche oscura.
Cuando reflexionamos sobre la noche oscura,
tienen la oportunidad de pensar en la luz de la luna brillante y besos titilantes estrellas.
La luz es, de hecho, el gran mensaje del Creador antes de que la oscuridad que todavía empañar la vida humana.
Dice el libro del Antiguo Testamento del Génesis:
Y el Señor hizo la luz. Que se haga la luz. Y se hizo la luz.
Y Jesús de Nazaret sin rebuços dijo:
Yo soy la luz del mundo.
El que camina en mí, nunca se sabe oscuridad.
Naturalmente, la luz de Jesucristo habló no era una luz física. Habló de una luz mental, una claridad espiritual, algo que Él vino a la tierra para sacarnos de nuestras sombras.
Las sombras de la ignorancia, la malicia noche, la oscuridad tormentos. Luego, vino como una estrella de la jornada, una estrella de primera magnitud, con esa valentía de decir, en pleno período de las sombras, yo soy la luz del mundo.
Pero el Hombre de Nazaret sin embargo, también propuso que se trabajó en el desarrollo de nuestra propia luz: Deja que tu luz brille.
Jesús nos propone hacer brillar nuestra propia luz, porque lucigênitos.
Fuimos creados, generados por la luz de Dios.
Esta es una invitación para que trabajemos en la forma en que es posible salir de la oscuridad de no saber, no sentir,
no falta el amor, la vida.
En otro momento, aseguró el Amigo Celeste:
Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo será la luz.
Nuestros ojos no son buenos ojos la cara.
Es nuestra manera de ver las cosas, nuestra visión del mundo, nuestra mirada en la gente.
En la medida en que somos compasivo, cariñoso y fraternal hacia los demás y sus problemas, es natural que estamos evolucionando, creciendo hacia el Altísimo.
Todo nuestro ser espiritual, nuestro cuerpo espiritual, nuestro cuerpo astral brillo: Su cuerpo estará luz.
Todos los grandes genios espirituales del mundo valoró la luz.
No es de extrañar que Siddhartha Gautama, el gran Buda se llama la Luz de Asia.
Por lo tanto, cuando Jesús afirma ser la luz del mundo, Él excede las dimensiones de todas las tierras y todos los seres Si, efectivamente, se muestra cómo la luz, modelo y guía para todos nosotros.
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