Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Amigos en crisis se ayudan
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
 REGLAMENTO para participantes 
 CLUB DE LAS DESVELADAS 
 IMAGENES de y para todos 
 LOQUERO MIXTO 
 REGLAMENTO LOQUERO 
 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx 
 MUSICA 
 TROYANA POESIAS 
 DIRECCIONES UTILES 
 =ORACION GANDHI= 
 +JARDIN Y AMOR+ 
 
 
 CUMPLEAÑOS-deja aqui tu fecha 
 TODO FONDOS 
 ++COLORES -hacer TABLAS 
 ESCUELITA de KALESSAS 
 LA CASITA DEL ARBOL 
  
 IKHANNA sus memorias 
 PANEL DE INFORMATICA 
 mapa nuevo 
 ---------- 
 ====== 
 PORTADA 
 imagenes 
 
 
  Herramientas
 
General: CASA DE CITAS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 03/04/2014 11:23
CASA DE CITAS

POSADA DE BUENAS LETRAS PARA ESCRIBIDORES SIN PADRE
NI MADRE NI PERRITO QUE LES LADRE

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cuento de Navidad


( fotos tomadas por el autor )

Corrían los años en que se inventó la sopa de ajo y yo era un zagalillo que miraba como un mochuelo. Hacía mucho frío y en el campo cantábamos a las niñas:

 “Aunque me des veinte duros
no voy contigo al pinar
porque tienes sabañones
y me los puedes pegar”

Las nenicas, más dotadas para la lírica y para volverle loco a uno, respondían:

“…yo quiero a un labradorcico
que coja sus mulas y se vaya a arar
y a la media noche
me venga a rondar”.

Me pasé, como siempre, al bando de las chicas y terminé la coplilla como pude:

“… con la pandereta, con el almirez y con la zambomba que rezumbe bien”.

El frío no sabía que a la vuelta de la esquina aguardaba el calentamiento global. Yo tenía la piel que va desde donde terminaban las perneras cortas del pantalón corto más resquemada que hábito de fraile y más encarnada que el batallón de El Campesino.




El día viernes anterior a Nochebuena, entré en el saloncito de mi madre con las notas cuajaítas de matrículas de honor. Mi madre quien, para variar, estaba rezando a ver si mi padre volvía de su despacho sin tirarse de las barbas, me miró con su carita de Dolorosa, me dio un beso de los de antes de la guerra y empezó a ponerme polvos de talco Cálber en mi malsufrida piel, directamente heredada de ella.

Pregunté a mamá:

- ¿Hasta cuando debo llevar pantalón corto?

La madre amantísima y clementísima me dijo:
- La costumbre es llevarlos hasta la pubertad, en que te pondremos de bombachos.

Las ocasiones hay que cazarlas al vuelo, como a las perdices, y las zalamerías se usan a mayor abundamiento:

- Si es costumbre será que no es ley. Dile a padre que tengo la cara interna de los muslos como San Lorenzo después de pasar por la parrilla y que lo de la pubertad, que es circunstancia de geometría variable, puede esperar, pero yo no.

Mi madre correspondió a mis floreos con un beso que todavía llevo clavaíto en el cogollo del alma.

Sin esperar a la fiesta de los Reyes Mágicos, mi madre me llevó al sastre señor Espada en la calle Caballero de Gracia. En una nonada de días iba yo con los bombachos más contento que Chopillo.

Tiempo después me contaron que mi madre abordó ante mi padre la cuestión de mis entrepiernas, con un adorno andaluz:


“¿Qué tiene er niño, Migué?
Anda como trastornao…
Le encuentro cara de pena
y el colorsillo quebrao”.

Y colorín, colorao, este cuento se ha acabao.




Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: handy392 Enviado: 04/04/2014 02:50

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Libidinoso Enviado: 05/04/2014 12:18
Me encantó. Además de divertido, reflexivo.


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados