TEMAS IMPORTANTES
LA SOLEDAD
El tema
de la soledad atraviesa gran parte de las obras de García Márquez. Pelayo
observa que «El amor en los tiempos
del cólera, como todos los trabajos de Gabriel García Márquez, explora
la soledad de la persona y de la especie humana... retrato a través de la
soledad del amor y de estar en amor».Plinio Apuleyo Mendoza le preguntó:
«Si la soledad es el tema de todos sus libros ¿dónde debemos buscar las raíces
de este exceso? ¿En su infancia tal vez?». García Márquez respondió: «Creo que
es un problema que todo el mundo tiene. Toda persona tiene su propia forma y
los medios de expresar la misma. La sensación impregna la labor de tantos escritores,
aunque algunos de ellos pueden expresar lo inconsciente».
En su
discurso de aceptación del Premio Nobel, La soledad de América Latina, se refiere a este tema de la
soledad relacionado con América Latina: «La interpretación de nuestra realidad
a través de los patrones, no los nuestros, sólo sirve para hacernos cada vez
más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios».
ACTIVIDAD POLÍTICA
MILITANCIA E IDEOLOGÍA
En 1983, cuando se le
preguntó a Gabriel García Márquez: « ¿Es usted comunista?» el escritor
respondió: «Por supuesto que no. No lo soy ni lo he sido nunca. Ni tampoco he
formado parte de ningún partido político». García
Márquez contó a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza: «Quiero que el mundo sea
socialista y creo que tarde o temprano lo será». Según Ángel Esteban y
Stéphanie Panichelli, «Gabo entiende por socialismo un sistema de progreso,
libertad e igualdad relativa» donde saber es, además de un derecho, un
izquierdo (hay un juego de palabras que ambos autores utilizan para titular el
capítulo de su libro: "Si saber no es un derecho, seguro será un
izquierdo"). García
Márquez ha viajado a muchos países socialistas como Polonia, Checoslovaquia, Alemania
Oriental, la Unión Soviética, Hungría, y después escribió algunos
artículos, mostrando su «desacuerdo con lo que allí ocurría». En 1971, en
una entrevista para la revista "Libre" (que patrocinaba) declaró: «Yo
sigo creyendo que el socialismo es una posibilidad real, que es la
buena solución para América Latina, y que hay que tener una militancia más
activa».
En 1959,
García Márquez fue corresponsal en Bogotá de la agencia de
prensa Prensa Latina creada por el gobierno cubano después del
comienzo de la revolución cubana para informar sobre los
acontecimientos en Cuba. Allí «tenía que informar objetivamente sobre la
realidad colombiana y difundir a la vez noticias sobre Cuba y su trabajo
consistía en escribir y enviar noticias a La Habana. Era la primera vez
que García Márquez hacia periodismo verdaderamente político». Más tarde,
en 1960, fundó con su amigo Plinio Apuleyo Mendoza una revista política, Acción Liberal, que quebró después de
publicarse tres números.
AMISTAD CON FIDEL CASTRO
Gabriel
García Márquez conoció a Fidel Castro en enero de 1959 pero su
amistad se formó después, cuando García Márquez estaba trabajando con Prensa
Latina, viviendo en La Habana y se vieron de nuevo varias veces. Después
de conocer a Castro, «Gabo estaba convencido de que el líder cubano era
diferente a los caudillos, héroes, dictadores o canallas que habían pululado
por la historia de Latinoamérica desde el siglo XIX, e intuía que solo a través
de él esa revolución, todavía joven, podría cosechar frutos en el resto de los
países americanos». Según Panichelli y Esteban, «ejercer un poder es uno de los
placeres más reconfortantes que el hombre puede sentir», y ellos piensan que
eso es el caso con García Márquez «hasta una edad madura». Por eso, se ha
cuestionado la amistad entre García Márquez y Castro y si es un resultado de la
admiración de García Márquez por el poder.
Jorge
Ricardo Masetti, ex guerrillero y periodista argentino, piensa que Gabriel
García Márquez «es un hombre a quien le gusta estar en la cocina del poder».
OBRA
1955
- La hojarasca
1961
- El coronel no tiene quien le
escriba
1962
- La mala hora
1962
- Los funerales de la Mamá Grande
1967
- Cien años de soledad
1968
- Isabel viendo llover en Macondo
1968
- La novela en América Latina:
Diálogo (junto a Mario Vargas Llosa)
1970
- Relato de un náufrago
1972
- La increíble y triste historia
de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada
1972
- Ojos de perro azul
1972
- Nabo, el negro que hizo esperar
a los ángeles
1973
- Cuando era feliz e
indocumentado
1974
- Chile, el golpe y los gringos
1975
- El otoño del patriarca
1975
- Todos los cuentos de Gabriel
García Márquez: 1947-1972
1976
- Crónicas y reportajes
1977
- Operación Carlota
1978
- Periodismo militante
1978
- De viaje por los países
socialistas
1978
- La tigra
1981
- Crónica de una muerte anunciada
1981
- Obra periodística
1981
- El verano feliz de la señora
Forbes
1981
- El rastro de tu sangre en la
nieve
1982
- El secuestro: Guión
cinematográfico
1982
- Viva Sandino
1985
- El amor en los tiempos del
cólera
1986
- La aventura de Miguel Littín,
clandestino en Chile
1987
- Diatriba de amor contra un
hombre sentado: monólogo en un acto
1989
- El general en su laberinto
1990
- Notas de prensa, 1961-1984
1992
- Doce cuentos peregrinos
1994
- Del amor y otros demonios
1995
- Cómo se cuenta un cuento
1995
- Me alquilo para soñar
1996
- Noticia de un secuestro
1996
- Por un país al alcance de los
niños
1998
- La bendita manía de contar
1999
- Por la libre: obra periodística
(1974-1995)
2002
- Vivir para contarla
2004
- Memoria de mis putas tristes
2010
- Yo no vengo a decir un discurso
ENFERMEDAD Y MUERTE
En 1999 le fue
diagnosticado un cáncer linfático. Al respecto, el escritor declaró en una
entrevista en el año 2000 a El
Tiempo de Bogotá:
Hace más de un año fui
sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, y hoy me sorprendo
yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida. Por el temor
de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de
cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos,
desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes
y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las
ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Durante ese tiempo, ya sin
medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a
controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras
tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse
al día en mis lecturas atrasadas.
En la misma entrevista,
García Márquez se refiere al poema titulado La marioneta, que le fue atribuido por el diario peruano La República a modo de despedida
por su inminente muerte, desmintiendo tal información. Negó ser el autor
del poema y aclaró que «el verdadero autor es un joven ventrílocuo mexicano que
lo escribió para su muñeco», refiriéndose al ventrílocuo mexicano Johnny Welch.
En 2002, su biógrafo Gerald
Martin voló a México, D.F. para hablar con García Márquez. Su
mujer, Mercedes, tenía gripe y el escritor tuvo que visitar a Martin en su
hotel. Según dijo, Gabriel García Márquez ya no tenía la apariencia del típico
sobreviviente de cáncer. Todavía delgado y con el pelo corto, completó Vivir para contarla ese año. A
principios de julio de 2012, por comentarios de su hermano Jaime, se rumoreó
que el escritor padecía de demencia senil, pero un vídeo en que celebra su
cumpleaños en marzo de 2012 sirvió para desmentir el rumor.
En abril de 2014 fue
internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición,
en México, D. F., debido a una recaída producto del cáncer linfático que
le fue diagnosticado en 1999. El cáncer había afectado un pulmón, ganglios e
hígado. García Márquez falleció el 17 de abril de 2014. El
presidente de Colombia Juan Manuel Santos señaló que el escritor fue
«el colombiano que, en toda la historia de nuestro país, más lejos y más alto
ha llevado el nombre de la patria», decretando tres días de duelo nacional por
su muerte.