No quise agregar algo mas al mensaje del amor eterno de Garcia Marquez...era su panel pero hablando de amores eternos dejo algo de mi paisano Don Mario.
Mario Benedetti tiene casi tantos libros como años. Y aunque lo bautizaron con cinco nombres, logró eliminar el Orlando, el Hamlet, el Hardy y el Brenno para firmar desde siempre con sólo dos palabras. Desde el pasado 6 de enero el poeta, cuentista, novelista y ensayista de 87 años de edad está internado en cuidados intensivos en el Hospital Impasa de Montevideo. Una enterocolitis le provocó una grave deshidratación y la baja sensible de sodio, potasio y cloro en su sangre.
Además, desde hace un par de años Benedetti no escribe. Ni una estrofa ha salido de sus dedos desde cuando se le apagó la luz el 13 de abril de 2006, el día en que Luz López Alegre, la mujer de su vida, murió después de años de sobrellevar el alzheimer. "Cuando la conocí (...) supe que me estaba destinada / mejor dicho que yo era el destinado", dice el poema Bodas de Perla, escrito el 23 de marzo de 1976, 30 años después de su matrimonio.
Fue Luz quien tuvo que permanecer 10 años en Uruguay cuidando a su mamá y a la de su esposo, mientras él abandonaba Montevideo en 1973, amenazado por su actividad política. Partió hacia Buenos Aires, hacia Lima, hacia La Habana y finalmente, hacia Madrid. "Las cicatrices y los rencores no se produjeron bajo el exilio, sino bajo la dictadura", afirmó en una entrevista para el diario peruano La República en octubre de 2006.
La ausencia de su esposa es la protagonista de su último trabajo, el libro de poemas Canciones del que no canta. Y entonces, Benedetti calló. |