Cuatro sencillos hábitos para ser un poco más felices

Muchas veces pensamos que la felicidades es un estado completamente idílico, como algo que solo podemos conseguir con el amor de nuestra vida, con muchos ceros en nuestra cuenta corriente o siendo exitosos en nuestro trabajo. Sin embargo, muchas veces desconocemos que incluso con los pequeños detalles y situaciones que nos proporciona el simple “día a día” podemos alcanzar la felicidad de una forma mucho más sencilla y directa.
  
¿Te gustaría saber cómo ya que estás atravesando un bache emocional? Pues no te preocupes, porque a través de las siguientes líneas te daremos una serie de consejos para que te sientas mejor contigo mismo, ¿Y sabes lo mejor de todo esto? ¡Es que te saldrán completamente gratis!

Que cada día te aporte nuevas experiencias

Seguro que muchas veces te encuentras algo tedioso por la rutina diaria. Trabajo, horarios que cumplir, compromisos profesionales a los que acudir… Todo esto día sí y otro también. Por ello, ¿no crees que ya es hora de un poco de cambio en tu vida? Para llevarlo a cabo, no necesariamente tiene que ser algo de gran magnitud. Hasta la cambiar la ruta de tu casa al trabajo, o almorzar en un restaurante nuevo, puede aportarte esa “sabia nueva” que tanto necesita tu vida.

Socialízate y relaciónate con otras personas

Ya lo dijo Aristóteles: “El ser humano es un animal social por naturaleza”. Y tú no vas a ser menos. Así que cuando te encuentres en un estado de estrés, ansiedad o simplemente pienses que es necesario cambiar un poco de aires, haz lo siguiente: Coge tu celular, busca el teléfono de uno de tus mejores amigos y coméntale de salir y hacer algo. El simplemente hecho de salir a tomar algo de aire fresco mientras desconectas de tus problemas con una agradable conservación, provocará que huyas en parte de los malos pensamientos.

Acéptate tal y cómo eres

La perfección como tal no existe. Es muy importante que te metas esto muy bien en la cabeza para que así puedas aceptarte tal y como eres. Los medios de comunicación han esteriotipado demasiado la belleza humana, donde muchas veces se refleja como algo irreal y alejado de los cánones normales a los que estamos acostumbrados. (¿Cuántas chicas de 90-60-90 ves por las calles? ¿O también existen muchos hombres de 1,85m, fornidos y con ojos claros?) Además, si todos fuésemos perfectos, todo sería mucho más aburrido. ¿No crees?

Es de bien nacido… ser agradecido

La gratitud es uno de los mejores regalos que podemos recibir. Así que haz memoria de todas esos pequeños favores que te han hecho recientemente, tanto amigos, colegas o conocidos. Así que llámales e invítales a tomar algo, recompénsales con un pequeño obsequio, o simplemente cuando te encuentras con ellos diles “Muchas gracias por tal, me fuiste de gran ayuda”. Te sorprenderás después de lo bien que te puedes llegar a sentir cuando lo hagas. Al principio puede que te cueste hacerlo, pero una vez que lo hagas, es como “montar en bici” y no se te vuelve a olvidar.