Con tristeza en el alma les vi perder pero me sentí
muy orgullosa de ellos y me conformo con saber
que no perdieron por malos jugadores, sino por
no ser los dueños de casa Dios les bendiga a esos
grandes jugadores y les de muchas oportunidades
mas para demostrar su grandeza como hombre de
una tierra de valientes, hicieron honor a sus raices.
Dios bendiga a
Y sus gentes ...