Superar el miedo a los conflictos
Muchas personas evitan enfrentarse a otras por miedo a discutir, a bloquearse o incluso a hacer el ridículo. Pero no afrontar los conflictos no hace que desaparezcan, sino que la situación se complica aún más. Aprender a superar el miedo a enfrentarse a los demás y afrontar el conflicto es fundamental para que las relaciones, ya sean de pareja, de familia, de trabajo, de estudios o de amistad, sean saludables y beneficiosas para todos.
El principal miedo que surge cuando nos enfrentamos a un conflicto es la discusión, especialmente cuando la otra persona o nosotros mismos somos propensos a dejarnos llevar por la tensión y el estrés, incluso por la ira. Antes de nada, conviene aprender a manejar las situación estresantes, ya que esto nos permitirá afrontar la situación de forma más calmada. También conviene aprender algunas habilidades básicas para la resolución de conflictos, como son la capacidad de saber comunicarte y saber escuchar, reconocer tus propias emociones (conciencia emocional) y habilidades de negociación y autocontrol, entre otras.
Estrategias para superar el miedo a los conflictos
Para superar el miedo a los conflictos y enfrentarse a otra persona cuando es realmente necesario solucionar dicho conflicto es recomendable utilizar las siguientes estrategias:
#1 - Prepárate para enfrentar el verdadero problema
En primer lugar, es necesario determinar cuál es el verdadero problema para explicarlo clara y brevemente. Esta explicación debe estar basadas en hechos reales y debe eludir cualquier elemento emocional.
#2 - Dí lo que tengas que decir, sin más
Una vez que hayas expuesto el problema, deja de hablar para que el otro pueda responder. Muchas veces intentamos justificarnos y hablamos más de la cuenta, lo que ayuda a dispersarse y a perder el camino por donde queremos llevar la conversación.
#3 - Evita discutir y mantén la calma
Si dices lo que tienes que decir y escuchas lo que tiene que decir el otro es más fácil solucionar o aclarar el motivo del conflicto. Si el otro pierde la calma e intenta discutir es fundamental que te mantengas firme para no alimentar su ira y su disgusto.
#4 - Determina cuál es la solución al conflicto más adecuada
Si antes de enfrentarte al otro por un conflicto sabes qué es lo que quieres o descubres cuáles son las mejores opciones es más fácil solucionar el problema o, al menos, abordarlo sin discutir y sin poner nervioso al otro.
#5 - Céntrate en el problema real del conflicto
… y deja a un lado todo lo demás. Los problemas es mejor solucionarlos de uno en uno, y no mezclar unas cosas con otras, especialmente asuntos de índole emocional o personal.